- A veces, en momentos específicos, me daba por pensar que todo no era como yo lo quería. Paradójicamente era como lo tuve; pero no lo veía. No me daba cuenta, o ¿No era capaz de darme cuenta? Llegué a sentir que en mi vida algunos capítulos habían sido escritos al revés, preguntaba de un modo retórico, ¿No se supone que ello debió haber sido ahora? ¡Y este presente, ayer!
Hubiera sido injusto comentárselo a alguien, nadie tiene que lidiar con los dilemas emocionales de alguien; peor aún, cuando le dices sentir algo y sientes algo complemente distinto en un momento especial, un instante propio -jamás llamase egoísta; aunque llegue a parecerlo bastante-.
¿Qué podría suceder si deseaba el ayer en ese hoy? Solo tendría un suspiro y una frase en silencio. Abriría los ojos luego de imaginar y seguiría en la misma posición, con lo mismo que ocurrió -irreversible para bien- y mis anhelos como fantasmas caerían seguramente en letras que nunca compartiría. Y todo como mayormente pasa caería en libros.
Acabó. Acabó ese ayer que atormentaba ese presente y acabó también ese presente que nunca supo ser mejor que ese ayer, en una oración paradójica, diría con un humor: Acabaron dos etapas completamente distintas que se asesinaron entre sí sin que ambas lo supieran.
Fin
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