Mi nuevo libro

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sábado, 30 de abril de 2016

Frase 79

- Lo mejor del pasado son las experiencias. No hay personas, solo aprendizaje. Los protagonistas se vuelven literatura y van a caer en libros, lo asimilado va a recabar en mi presente.




jueves, 28 de abril de 2016

Cuando duermes

- Cuando duermes, te miro sin parpadear y mis ojos se iluminan al contemplar tu belleza.
Cuando duermes, rozo tus labios con mis dedos y no intento besarte por temor a despertarte.
Cuando duermes, me pregunto si me encontrarás en tus sueños y te espero despertar para hacer tu sueño realidad, el cual es encontrarme a tu lado.
Cuando duermes, me convierto en el guardián de tu sueño impidiendo que cualquier ruido pueda despertarte.
Cuando duermes, cierro las ventanas porque el viento puede resfriarte. Tu aroma es delicioso y tu piel tan suave.
Fumo tu respiración y los latidos de tu corazón evidencian que estas enamorada.
Cuando duermes, te ves tan tierna, atrapada en un sueño de seguro muy interesante porque veo crecer una sonrisa en tu rostro.
No quisiera despertarte, me encanta verte dormir.
Quisiera abrazarte pero el edredón está ocupando mi lugar abrigándote y cubriéndote del frío de la noche.
Quisiera reemplazarlo pero no quiero levantarte.
Cualquier movimiento puede despertarte y no quisiera hacerlo, es por eso que solo me limito al encanto de mirarte.
Cuando duermes, me encanta observarte.
He despertado de madrugada y lo largo de la noche, junto a la luna, he descubierto que verte dormir es un encanto.

Fin

Simplemente

- Es un indescriptible, hermoso, poderoso y de repente, eterno sentimiento que llevo dentro de mí.
Es mágico porque crea poesía basada en tu nombre, se ha vuelto incondicional porque a pesar de tu ausencia sigue incrementándose aquí adentro, en el lugar que sigue siendo tuyo.
Mi corazón lleva tu nombre y el divino sentimiento que contiene tiene tu dirección.
Se dirige hacia ti y en donde quiera que te encuentres estoy seguro que lo recibirás.
Pensarás que es el viento; pero jamás el viento ha tenido aroma a rosas. Será fugaz; pero se quedará en ti. Se introducirá en tu ser y cuando llegue a tu corazón sonreirás y es entonces que sabrás que lo que acabas de recibir es mi amor que viajó hasta encontrarte.
Tal vez mis manos ya no puedan expresarte lo que siento con caricias y abrazos, quizá mis labios ya no puedan decirte lo que me hacías sentir con besos tiernos y apasionados pero por intermedio de mis escritos te estaré siempre expresando esto que aún sigo sintiendo aquí, en este corazón que arde de amor hacia ti.
No te puedo decir la frase que define lo que siento porque no vas a escucharla pero la escribiré para que tal vez puedas leerla.
Simplemente, te amo.

Fin

Te extraño

- Te extraño. Si no tuviéramos la oportunidad de volver a ver a esa persona, nos aterraría decirlo. Si no existiera la sensación de ausencia -ese calor que te hace falta- o -Algún pequeño recuerdo de lo vivido, quizá, una sonrisa o un gesto- no habría razón para extrañar.
Cuando extrañas te das cuenta que te enamoras, porque necesitas de lo que produce la otra persona -En ti, en tu mundo, en tu vida-. Te extraño, una palabra que nunca debería ser pronunciada, porque mágicamente, al sentirlo, ya deberíamos tener la presencia del ser extrañado a nuestro lado, ¡Como arte de magia! Como si el solo hecho de extrañarlo hiciera que se transportara a nuestro lado.
Pero lo antes mencionado se hace imposible, es entonces que te extraño.
Quisiera que te encuentres aquí, no al frente mío, sino entre mis brazos. Sentir el calor de tu cuerpo, escuchar el sonido de tu corazón y encantarme con tu aroma. Y por fin, dejar de extrañarte.
¿Por qué no ocurre un mágico evento y apareces aquí de pronto? Entonces, te abrazaría de inmediato, ni siquiera preguntaría ¿Qué pasó? Y mucho menos intentaría encontrarle alguna explicación. Solo gozaría de tu presencia, de tus labios, de tus besos, de tus caricias y tus abrazos. Calmaría esta sed y hambre que tengo de ti, estas ganas imperiosas y desesperantes que tengo por tenerte a mi lado y decirte tantas veces cuando te he extrañado, cuanto te amo y cuanto te he necesitado.
Terminaré de escribir y no aparecerás. Se irá a dormir la luna y no volverás. Estas ganas de quererte cerca nunca se calmarán.
Te extraño y otra vez no vendrás para calmar esto que siento.

Fin

Volviste

- Era una tarde ordinaria cuando saqué mi cabeza por la ventana para observar el parque y que los rayos del sol me curaran el dolor de cabeza que venía azotando a causa de la maldita resaca.
Niños jugando disfrutando del verde césped, perros deambulando y algunas parejas sentadas en bancas, era lo que veía.
De repente, giré mi cabeza hacia la izquierda y a lo lejos reconocí sus caderas doblar en la esquina.
¡No es posible! Pensé y sentí al corazón intentar escapar.
Eran sus caderas; aunque no haya podido ver su rostro por culpa de la brisa.
Aquella mujer se fue acercando poco a poco hasta que pude reconocerla.
¡Era el amor de mi vida que alguna vez decidió partir!
Froté los ojos varias veces por si se tratase de un espejismo ocasionado por el ron de la noche anterior; pero mi mirada la seguía viendo venir.
El cabello lacio que le cubría el rostro y la sonrisa que aumentaba su brillo al tiempo que avanzaba hacían que me estremeciera de los nervios.
El corazón quería escaparse de mi ser y lanzarse hacia ella; pero intentaba ser sereno; no obstante, no puedes dejar de sentir emoción cuando vez a la mujer que amas regresar por ti.
Rápidamente bajé la escalera y salí a recibirla.
¡No puedo creerlo!, ¡Ella ha vuelto! Repetí emocionado al tiempo que descendía.
No le dije “Hola” tampoco le dije “Te amo”. Al darle el alcance la abracé como si no la hubiera visto en un año.
¡Y se lo dije todo con el abrazo!
No le quité la mirada porque quería estar seguro que no se tratase de un espejismo. La abracé y besé miles de veces porque si esto fuese un sueño al menos lo disfruté.
La sujeté de la mano y la traje de vuelta a mi mundo, lugar donde nunca debí dejarla ir.
Hicimos el amor durante lo que restaba de la tarde, viendo las estrellas nos volvimos a enamorar y cuando despertó a mi lado a la mañana siguiente me di cuenta que no fue un sueño.

Fin

Tú siempre aquí

- Me gusta extrañarte. Disfruto cuando tu recuerdo aparece de pronto y me hace compañía lo que resta del día.
No estoy solo, tengo tu recuerdo, no estoy sin ti, estas siempre conmigo, aunque no pueda tocarte pero sí mirarte.
Suena descabellado, lo sé y sin embargo lo repito: Tu estas aquí, a pesar que no estés.
Te encuentras andando por las noches sobre el suelo de mi cuarto, te escucho susurrarme un te amo al oído y te veo reflejada detrás de la cortina cuando el sol de la tarde se encuentra en su apogeo.
Las nubes se juntan para formar tu silueta, la luna llena tiene el color de tus ojos y cuando camino recorriendo jardines descubro que el aroma de las flores se parece a tu olor natural.
El sudor de tu cuerpo esta fosilizado sobre mi colchón, tus besos auun los tengo en mis labios, tus palabras las creo con mi piano y nuestra historia está escrita en un libro.
Tú siempre estás aquí, conmigo, en cada paso que doy, al dormir y al despertar. Tú aun te encuentras aquí, disfrutando de la noche y viendo las estrellas a mi lado.
Te encuentras adentro de mi corazón, en sus paredes y sus latidos, estas en mi mente, navegando entre recuerdos y pensamientos.
Eres mi pensamiento constante y mi sueño eterno. Eres mi vida y mientras exista vivirás junto a mí.
Tú mi amor, estas aquí, dentro de estos párrafos y siendo la esencia de este te amo.

Fin

miércoles, 27 de abril de 2016

Concierto de Alejandro Sanz

- Hoy vi en la televisión mientras realizaba cardio en el gimnasio que Alejandro Sanz volvía a Lima para dar un concierto. Realmente no lo sabía, le he perdido el rastro desde <<No es lo mismo>> curiosamente fui al concierto de la gira de ese álbum. Lo recordé cuando lo vi en la tele con varios años encima; aunque muchos dirán que igual de guapo y obviamente manejando la misma espectacular voz. Sin embargo, sus canciones han tomado direcciones -según mi opinión- erradas. Ya no me gusta tanto como antes, ese <<Zombie a la intemperie>> ha hecho que pierda su magia. Lo sigo escuchando, no lo niego, me distraigo e inspiro con <<Aquello que me diste>>, <<Mi soledad y yo>>, <<La fuerza del corazón>> entre otras estupendas canciones que escucho desde que tengo uso de razón y fueron parte de mis constantes enredos amorosos.
Esa vez en el concierto, allá por el verano del 2007, fui con un sujeto -que raro debe ser ir a un concierto romántico con un tipo- pero en mi defensa acoto dos puntos, es mi hermano y a la vez anterior, allá por el 2004, conocí a una chica en pleno concierto. Nos abrazamos al tiempo que cantábamos <<Corazón partio>>.
Volviendo al 2007, salimos de casa con un par de horas de anticipación, yo llevaba un sombrero que acababa de adquirir durante una compleja odisea por muchos centros comerciales de la capital, en ese entonces era difícil hallar un sombrero. Ahora lo encuentras en cualquier tienda y muchos suelen llevar. Yo tuve que buscar por cielo y tierra, por galerías y rincones, boutiques y demás hasta poder hallarlo escondido como si nadie fuese capaz de llevar uno. Como dije, ahora lo usan muchos y yo ya no.
Cuando llegamos al recital nos topamos con un mar de gente que caminaba en la misma dirección; pero que se detenían en distintos accesos a diferentes zonas. Nosotros habíamos adquirido entradas para Platinum -las mismas que costaron un ojo de la cara- y debíamos de seguir andando hasta llegar al acceso. Al llegar notamos menos gente que las puertas anteriores, hicimos la respectiva cola y esperamos. En ese transcurso de tiempo fumamos unos puchos y conversamos sobre las canciones que seguramente cantaría.
En la entrada unos fortachones revisaban los bolsos y bolsillos en busca de armas o cámaras, cuando nos tocó se dieron cuenta que no llevábamos armas; pero si una cámara digital de esas que andaban de moda, pequeñas y sofisticadas. El tipo de un modo poco amable nos dijo que debíamos de dejarla; pero yo le dije que no, que he pagado una suma importante como para no sacarme unas fotos. Entonces, sugirió quitarnos las pilas. Me pareció bien porque el muy idiota no supo que llevaba pilas extra.
Las saqué de un escondite de mi casaca y las puse en la cámara sacándome alguna que otra foto previo al concierto. A su vez fumábamos cigarrillos y veíamos como las personas llegaban.
Alejandro Sanz comenzó a cantar una hora después y su entrada fue sensación, el joven a mi lado no dejaba de cantar, parecía una loca desenfrenaba, me fui contagiando de sus ánimos y anduvimos gozando del espectáculo. A su vez el resto de personas hacia lo propio haciendo que todo se vuelva una fiesta de música romántica.
Cantó gran parte de su colección de discos anteriores, canciones que lo llevaron a la gloria, de hecho y vuelvo a repetir, sus mejores temas son los antiguos.
Dos horas y media duró el recital, uno de los mejores de mi vida al ser Alejandro Sanz mi cantante predilecto; aunque en la actualidad nos hayamos alejado un poco. Ojala y vuelva a sacar temas que valgan la pena, de esos que te llegan al alma.
Mi hermano lo definió como sensacional al tiempo que salimos del estadio y yo pensé lo mismo, teníamos tanto para contar; pero llevábamos la voz apagada de tanto cantar. Fue una de esas mágicas noches en un recital fantástico con un sujeto -que espero vuelva con mejores temas- que se come el escenario por completo.
¡Grande Alejandro Sanz! Y te repito, si lees mi experiencia, retoma la magia y mística de las canciones que te llevaron a la fama.

Fin

lunes, 25 de abril de 2016

Tres clases de sujetos

I
Kersy vino a buscarme, al inicio no quise salir porque andaba ocupado lidiando con un texto; pero luego recordé que unos puchos me caerían bien. Además, debo de salir a la calle de vez en cuando, no tengo que andar encerrado escribiendo.
Lo recibí con una sonrisa, este respondió de la misma manera y nos estrechamos la mano. Enseguida, sacó un par de puchos y pidió encendedor, no tenía, por ello hizo un ademán de burla y sacó uno del bolsillo de su casaca. No entendí la razón de preguntar por encendedor cuando llevaba uno.
—Mira lo que me acabo de comprar, dijo con aires de soberbia emulando al cachetón del Chavo del 8—.
Honestamente no me había dado cuenta del detalle y de repente esa fue la razón de su molestia.
— ¡Mira pues! —, —A ver, muéstrame—. Cogió el encendedor y prácticamente lo condujo hasta mis ojos.
Era uno de esos llamados Zippo color marrón y con un detalle más.
Yo tenía uno, una ex novia me lo regaló hace mucho; pero no lo usaba, se me hace tedioso llenarlo a cada momento, corro el riesgo de perderlo en una borrachera y dañar el valor sentimental.
Además, no iba a ser lo suficientemente estúpido para presumir de un encendedor.
— ¿Te gusta? —. Su pregunta era extraña, ¿Qué si me gusta su encendedor? Lo que realmente me interesaba era prender el cigarrillo que llevaba en la boca casi tres minutos.
—No hables huevadas y pasa el encende-prende, le dije con humor— y lo cogí con brusquedad. Prendí el cigarrillo y se lo devolví como si fuese un encendedor común y corriente.
Hizo lo propio y lo guardó en su casaca. Estuvimos hablando de temas relacionados a los animes que vemos cuando de repente, cambiando rotundamente de tema, añadió, ¿Qué sabes de El Gran Colisionador de Hadrones? Quedé absorto con su curiosa y muy llamativa pregunta.
¿Qué iba a ser yo sobre ello? Pensé antes de empezar a reír.
Al notar mi risa dijo con seriedad: Sabía que no tenías idea de lo que estaba hablado.
La seriedad en sus palabras no me devolvió al estado de silencio,
sino que hicieron que me ría todavía más.
—Como no sabes que es te voy a culturizar, dijo con la misma seriedad—. Admito que el último término me incomodó; pero luego pensé y recordé la razón por la cual no quería salir a recibirlo.
Empezó a hablar de aquello como si lo supiera todo, pues, resulta que el buen Kersy había llevado un curso de ello y por ende hablaba de lo que únicamente sabía. En pocas palabras: Quería presumir ante mí lo aprendido en el curso.
Resultó patético porque hablaba y daba ejemplos utilizando palabras técnicas y demás. En un momento dado confieso que me dieron ganas de echarme a reír porque empezó a sentirse limitado, incluso, no daba explicaciones de algunos factores que seguramente no le habían explicado en el curso.
Kersy es de la clase de sujetos que cuando sabe un tema te lo comenta hasta el cansancio, suele hablar de lo que él sabe y lo ha aprendido un día antes o ese mismo día.
Me acordé que en un capítulo de The Big Bang Theory comentaron sobre dicha maquinaria y entonces comencé a contrarrestar sus argumentos preguntándole algunas cosas que no supo cómo responder, por eso comencé a reír.
El buen Kersy se fue quedando sin argumentos y le daba vueltas y vueltas a sus comentarios y para no estar dejándolo en ridículo con mis preguntas, que admito las hacía para joder, cambié de tema.
No es la primera vez que lo hace, a veces sabe algo y te lo quiere comentar; pero la forma no es la adecuada porque presume de ello, es como si yo leyera un libro y otro tipo no lo ha hecho y comienzo a decirle que es un tonto al no leerlo, que la trama es así y que los personajes evolucionan de tal modo y me lleno de palabras incomodando al receptor por el tono soberbio de mi voz.
No obstante, Dios me libre, ese tipo me agrada; aunque no le caiga bien al resto de mis amigos por muchas razones, en especial esta que acabo de relatar.
II
Carlo y yo fuimos a un supermercado a comprar cervezas, queríamos beber antes de ir a alguna fiesta que no sabíamos donde sería ni la hora; pero que seguramente saldría de la nada como suelen suceder las mejores juergas.
Compramos dos six pack de cervezas Corona bien heladas, salimos del supermercado y caminamos rumbo a mi casa conversando y bebiendo. De repente, oí un celular sonar, no era el mío y le dije que era del él.
Nos detuvimos para que pudiera coger el móvil y contestar con tranquilidad. Se me hizo graciosa la manera como respondió la llamada, utilizó un cambio radical en su voz, fue como si un galán de telenovela mexicana contestara la llamada.
Hablaba en uno de esos Nextel que usan los poseros para que todos oigan la conversación.
—Hola promoción, ¿Cuándo la hacemos? Le dijo un sujeto con voz de pito—. Al saber que no era una mujer volvió con su voz natural.
—Hola promoción, respondió ante mi asombro—.
Hizo ademán para seguir caminando y yo me extrañé porque no iba a llevarlo todo. Entonces le devolví el ademán para que cargara un six pack. Lo hizo de mala gana y no me importó.
— ¿Y qué planetas para hoy? Dijo Carlo a su supuesto promoción—.
—Tengo una reu en La Molina de un pata de la promo, ¿Vamos? —.
—Ya pues, vamos, en una hora te llamo para coordinar bien, respondió Carlo muy emocionado—.
Al terminar la llamada como si yo fuera su esposa me explicó con lujo de detalles lo ocurrido.
—Me ha llamado Claudio, ¿Te acuerdas? —
No tenía idea de quién diablos podría ser Claudio, solo conozco a Claudio Pizarro y el gallo Claudio, pensé y comencé a reírme.
—Me ha dicho que la promo se va a juntar y quiere que vaya—.
Esa frase me sorprendió, entonces se hizo imposible no preguntar: ¿Qué promoción?
—Mi promo pues, dijo como si yo supiera—.
— ¿Qué promo? No te entiendo—.
Realmente no sabía de qué promoción me hablaba.
—Mi promoción del colegio, dijo al fin—.
Y fue inevitable no dejar de reír.
En ese momento, ya cuando estábamos cerca a mi casa, vimos a Matías, quien al verme reír quiso saber la razón.
Entusiasmado y contagiado por la risa se acercó para preguntar, ¿De qué tanto te ríes, huevonazo?
Yo no podía detener la risa y solo repetía: Dice que va a ir a una fiesta de su promoción.
Matías no entendía y se reía por contagio.
Carlo estaba avergonzado y tomaba para no hacerlo evidente.
Cuando detuve la risa pude contarle a Matías el motivo de mi estruendosa carcajada.
— ¿Quieres decir que Carlo va a ir a una reunión de su promo? Pero, ¿De qué colegio? —.
Cuando lo dijo comencé a reírme con desenfreno. Él también se rió.
—Si yo estudié en ese colegio, dijo Carlo defendiéndose—.
—Claro, estuviste solo un año, respondió Matías— y empezamos a ahogarnos con la risa.
Este es el caso de Carlo, quien estudio un año en un colegio y no deja de mencionar que es promoción cuando ni siquiera terminó allí. Es motivo de risa las veces que repite dicha frase y desde entonces, Matías responde con la misma ironía.
III
Varias veces organizo reuniones en mi casa, me gusta compartir con mis amigos cercanos y algunos otros que invito de vez en cuando. Todos ponemos para el trago y cada uno se compra sus puchos; pero existe un tipo de esos que andan bien vestidos y presumen sus prendas nuevas; pero a la hora que le dicen para poner su cuota se demoran horas en el baño o se ausentan apropósito.
Se llama Thiago, no voy a decir su apellido; pero resulta ser un tipo desagradable a la hora de la chancha para el trago. A veces es muy obvio cuando se ausenta para no aportar, creo que ni siquiera Alan Harper ha actuado de manera tan ridícula.
Contradictoriamente a lo dicho, anda vestido de pies a cabeza con prendas sofisticadas, buen calzado y hasta lujosos accesorios; pero a la hora de beber se corre cuando dicen, es tiempo de la chancha.
Pues, una vez, quisimos realizar algo para que entrara en razón, para que se diera cuenta de su error, porque por más que uno le dice, aporta pues, este nunca lo hace.
Era un viernes por la noche, organizamos una reunión en la casa de un amigo, a diferencia de las otras veces que era en mi casa, entonces, invitamos a los chicos y chicas de siempre. Este amigo a quien voy a reservar el nombre se encontraba harto de las artimañas de Thiago por no aportar para el trago y beber como rico toda la noche.
En el momento en que Alan Harper bamba llegó a la reunión nosotros escondimos los tragos. El sujeto saludó a los presentes y se acomodó en una silla.
El resto del grupo siguió conversando de lo más tranquilo sin importar que la mesa se encontrara vacía.
Con el paso del tiempo una natural inquietud fue floreciendo dentro de Thiago, quien seguramente imaginó que los licores estarían esperando por él.
Hizo algunos gestos abriendo las manos como preguntando, ¿Y los rones? Pero nadie le hacía caso, seguíamos conversando.
Cuando por fin expresó su malestar el dueño de la idea le dijo con solemne elegancia: No tenemos dinero, si gustas puedes comprar un trago para la gente.
El tipo se sintió confundido, sonrió de nervioso o de repente por inercia, se fue a un lado, se fue a otro lado y dijo para todos, voy a comprar puchos y de repente traigo una botella de whisky.
—Ya pues, eso sería chévere, le dijo el dueño de la casa—.
Nunca volvió.
Honestamente por un instante creí que en verdad traería el trago; pero no lo hizo.
Y cuando pasó cierto tiempo y no supimos nada resolvimos sacar las botellas y empezar a beber riéndonos por lo ocurrido.
Fue una lección impecable para un sujeto que siempre anda de gorrión.

Fin

Frase 78

- A veces mientras menos compartes menos sientes, pienso que en las relaciones se debe compartir, entonces ambas partes se compenetran. 
Personas que no logran conocer a su otra mitad, ni involucrarse en lo que te muestra, dejando pasar momentos sin crear recuerdos al final logran que se alejen de uno.
Creo que se debe vivir no tanto el día a día, pero si el hecho de fusionar situaciones, mostrarse tal cual, compartir y crear recuerdos, entonces las relaciones se vuelven sólidas, dos personas que se conocen y comparten sus hechos.
De lo contrario, no tendría gracia la relación de pareja si ambos van en completas distintas direcciones y son dos universos totalmente alejados.






domingo, 24 de abril de 2016

1 sol

- Un amigo, a quien voy a reservar el nombre, siempre me pedía 1 sol cuando el amanecer aparecía y todavía quedaba media botella de ron. En tiempos de total desenfreno, licor y demás, yo con una ruptura de por medio y este fulano también, decía: Dame 1 sol, por favor. Le daba y de inmediato se iba al teléfono público más cercano, mayormente al frente del parque donde tomábamos y llamaba a su ex novia.
Cuando quise saber el trasfondo y le dije, ¿Por qué no vas a buscarla? Le dices lo que sientes y reanudan la relación. Me respondió con claridad luego de tomar seco y volteado, no la merezco. Y el resto del trago lo terminamos hablando de esa situación.
(No voy a decir que terminamos llorando cuando escuchamos “Me dediqué a perderte”). Pero diré que nunca supe si realmente se animó a buscarla, quizá, solo haya deseado que encuentre a alguien que la merezca.



Fin

jueves, 21 de abril de 2016

Recuerdos

- Una vez más es la maldita resaca la llave que libera estos sentimientos.
Tengo ganas incansables e ilimitadas de querer abrazarla, olvidarme de todo lo vivido ante su ausencia con el abrazo y volver a retomar nuestra historia de amor. Claro, es fácil escribirlo. Difícil y tal vez imposible hacerlo realidad.
Quiero estar a su lado, echados en la cama y conversando sobre lo sucedido durante el día. Verla sonreír con mis ocurrencias y chistes, que sus ojos se iluminen cuando empiece a decirle lo que siento y que un beso sea la consecuencia de todo lo bonito que le dije.
Que sencillo se hace escribir lo que anhelas volver a vivir. Lo jodido es que son tan solo recuerdos vagabundos que navegan en la mente cada vez que me pongo a escribir.
Ojala pudiera hacer realidad estos párrafos. Verlos salir del papel y transformarse, sorprendentemente, en las situaciones que cuento.
Estoy aquí, solitario y con resaca, pensando en ella y escribiendo. De repente, enciendo un cigarro para leer lo que ando redactando y vuelvo a escribir cuando la inspiración se convierte en mi aura.
La extraño. Me encantaría volver a gozar esos ratos fascinantes que vivimos alguna vez. Sería más que feliz si tuviera su divina presencia a mi lado y me emocionaría si escuchara decirme te amo.
Sí, se hace sencillo escribirlo, arrojar lo que uno siente al papel encontrando mientras redacta las palabras adecuadas para cada sensación y sentimiento. Lo difícil es hacerlas realidad. Tal vez siempre estos deseos impregnados en el papel sean tan solo fotografías de lo que siento y nunca la realidad se encargue de transformarlos en vivencias, momentos, ratos. De repente y siempre serán lo que son: Recuerdos.

Fin


Ese es amor

Crea esa sonrisa, la misma que te enamora. Déjale una carta debajo de la almohada en la que diga te amo al inicio y te amo al final. Sujétala de la mano y avancen, que no importa el destino, sino que están juntos. Dile lo que te hace sentir a cada momento, no necesitas utilizar palabras sacadas de algún diccionario, si salen del corazón serán sinceras. Abrázala y deja que se sienta refugiada entre tus brazos. Dile que es hermosa, a pesar que lo sepa y hagan el amor todas las noches antes de dormir. Al despertar, sorprenderla con el desayuno. Se ve bella ¿No?, a pesar de estar recién levantada, sigue bella. Ustedes son uno, dos corazones que laten a la misma vez, dos miradas que ven el mismo horizonte y dos almas que se moldean de la misma forma. Ese es amor.
Mírala, sonríe porque te ve. Sí, eres tú la razón de esa sonrisa, ella está contenta porque se acerca a ti. ¡Abrázala! No dudes un instante en abrazarla. Ella quiere que la abraces, hazlo. Esta hermosa y a pesar de aquello, susúrrale al oído un piropo, inspírate en su cabello, en su sonrisa, en la espectacular manera de vestir, en cualquiera de sus atributos. 
Sujetos de la mano caminan sin rumbo, no interesa el destino, importa que ambos miren el horizonte. Importa que estén unidos.
El amor se convierte en una atmósfera, la misma que los cubre.
El amor existe en ustedes dos, habita en sus corazones, los mismos que palpitan al mismo tiempo y en donde se encuentran escritos sus nombres. Ese es amor.   
Y cuando la luna aparezca y los cuerpos desnudos se fusionen debajo del edredón o en donde la fantasía lo quiera, el amor se encontrará en su apogeo, glorioso e implacable, convertido en atmósfera y aliado de la pasión, la misma que se crea cuando ambos empiezan a hacerse uno. Y la luna los envidia y la noche se hace eterna. 
Ese es amor, el que se expresa, el que es intenso, al que no le importa el destino, sino el hecho de andar juntos.
Ese es amor, el que ustedes llevan adentro.

Fin

Aún aquí

- A veces pienso que su presencia se transformó en aire, que nunca se marchó y que aún se encuentra aquí.
A veces creo que me susurra mientras duermo, que me observa y me acompaña. Que se encuentra aquí aunque no pueda verla.
A veces pienso que Dios nunca se la llevó y que siempre estuvo aquí. Escondida de alguna mágica manera pero aquí.
La siento, aunque jamás pueda tocarla, la siento. No puedo contemplarla otra vez pero si siento que la escucho.
Me acompaña. Sé que se encuentra conmigo. Sé que adonde vaya se quedará conmigo.

¿Y si nunca se marchó? Y tan solo se encuentra oculta de alguna mágica manera. No lo sé.
La extraño. A veces, la extraño.

Su presencia se esfumó de la faz de la tierra pero la siento.
Se encuentra aquí, no sé cómo explicarlo, pero está aquí.
A veces se vuelve el aire que deambula por la habitación en donde vivió fantásticos momentos y otras veces, como esta vez, es la inspiración de lo que escribo.
Se introduce en mis sueños mientras duermo. Puedo verla, ahora si puedo contemplarla y tocarla. Es tan real, tan real que nunca quisiera despertar.
Quisiera preguntarle tantas cosas, pero prefiero gozar de su presencia.
Esta hermosa. Idéntica a como la recuerdo. Alegre, cariñosa, espontanea y con cierta dosis de locura, me encanta.
No siempre la encuentro en el sueño, pero las pocas veces que decidí entrar en mi cabeza mientras duermo son preciosas.

A veces pienso que nunca se marchó, porque siempre la siento.

Recordé

- Acabo de recordar que tu mirada no solo me hechiza, sino que también observa mi alma.
Acabo de recordar que tu sonrisa ocasiona mi risa. Y que cuando ríes, siento que mi existencia tiene un propósito: Crear esa risa.
Había olvidado que no importa el destino, sino andar a tu lado. Recordé que tu existencia alimenta mi vida y tu presencia encanta mis días.
Recordé que me fascina el aroma exquisito que proviene de tu cabello ondulado y me da gusto saber que aún tengo la oportunidad de drogarme con aquello.
Recordé que me emociono cada vez que me susurras al oído tus más sinceros y profundos sentimientos.
Acabo de recordar que es tu cuerpo el lugar en donde deseo morir y siempre volver a revivir.
Recordé que mis ojos están conectados con tus caderas. Que cuando andas, ellos te miran.
Recordé que utilizaba mis manos para dibujar tu cuerpo con caricias que no tengan límites.
Recordé que tus besos son un pasaporte al paraíso. Y que son mi adicción. Recordé que el destino de mis labios son tus besos, que sin ellos, moriría, porque son tus besos quienes me entregan vida.
Acabo de recordar que mi pasatiempo preferido es mirar las estrellas y ver tu bello rostro reflejado en cada una de ellas.
Acabo de recordar que mis ojos tienen la facultad de mirar tu corazón. Y que muy dentro de ti, en el corazón, existe amor hacia mí. Recordé que dentro de mí, en el corazón que pronuncia tus iníciales al palpitar, también existe amor hacia ti.
Recordé que me amas, me acordé que te amo. Volvamos a ser felices juntos.

Fin

Latidos de un corazón enamorado

- Enciendo un cigarro y empiezo a escribir.
¿Dónde estás? Que hoy te extraño tanto.
¿Adónde te fuiste? Que no puedo encontrarte.
Estas lejos, muy lejos de mi; pero en un breve parpadeo,
puedo verte, bella como siempre.
Me he acostumbrado a convivir con tu recuerdo,
a veces pienso que eres tú; pero me doy cuenta que no,
cuando intento abrazarlo y se esfuma.
Son síntomas de tu ausencia, dice mi corazón.
Te pienso antes de dormir, te pienso al despertar.
Te extraño. No lo puedo evitar y he intentado hacerlo;
pero siempre es lo mismo, vuelvo a extrañarte.
Te extraño. Ahora no lo estoy evitando, lo estoy expresando.
¿Vendrás hoy? Tal vez sea una pregunta retórica
porque tu ausencia no puede responderme.
Suena mi celular y muy iluso creo que eres tú,
quien decidió saber como estoy. Lástima que sea la compañía,
quien viene a informarme sus nuevas promociones.
¿Me piensas?, ¿Me extrañas? Preguntas que vagan dentro de mí
sin encontrar una pista que me lleve a la respuesta.
Yo si te pienso y también te extraño. Te lo estoy diciendo en cada párrafo de este escrito aunque de repente no te detengas a leerlo.

Fin

Diré

- Diré que nos reencontramos en el parque al que siempre asistíamos, que te detuve por la cintura luego de saludarte. Que nos miramos en ese momento tan fijamente que hasta se podría afirmar que llegamos a explorar nuestros corazones y ver dentro de cada uno que aún existe amor. Y voy a contar que se hizo inevitable besarnos y que la frase te amo fue lo que pronunciamos al mismo tiempo confundiéndose nuestras palabras y ocasionando sonrisas.
Voy a decir que nos sujetamos de la mano y decidimos caminar sin rumbo porque nunca importa el donde si voy contigo.
Y contaré que volvimos, que retomamos nuestra historia, que nos volvimos a amar como alguna vez lo hicimos y que desde entonces, como cuentan los cuentos fuimos felices por siempre.
Diré que nuestro amor se fortaleció junto al tiempo que fue avanzando, que nos fuimos enamorando más descubriendo mutuamente nuestras virtudes y aceptando defectos.
Que te veo todas las mañanas al despertar y es el brillo de tu sonrisa quien me encanta, que son tus ojos mi destino, que mi dirección se encuentra contigo, que por la noche hacemos el amor hasta la madrugada y que los te amo no dejan de ser escuchados.
Escribiré que me amas, que ese amor que afirmas sentir por mí es infinito como honesto, tan puro y tan sano que se iguala en todo al que siento por ti.
Y escribiré que fuimos felices, que nos enamoramos diariamente y nos enfocamos en crear sonrisas.
Voy a escribir que fuimos felices y olvidar que llevo años extrañándote. Voy a creer que lo que escribo es cierto.
Yo soy el escritor, no tengo porque contar la verdad.
Algunas historias no tienen el final que deseas. Entonces, creas uno.
Fin

A ti

- Siempre me vas a hipnotizar con esa mirada. Cada día me vas a encantar con esa sonrisa. Cada vez que desee voy a inhalar el aroma que irradia tu cabello. Moriré infinitas veces en el huracán
de tu cuerpo para revivir incansables veces con tus besos milagrosos.
Te abrazaré y querré quedarme para siempre en tus brazos.
Te encontraré en mis sueños y despertaré todas las mañanas viéndote a mi izquierda. Te voy a amar como lo hago ahora y como lo haré siempre.
Vas a conquistar mi paladar con tu exquisita sazón, con ese don culinario que el de arriba te entregó.
Ves mi alma al observarme. Contemplas mis entrañas al mirarme. ¿Observas mi corazón? Sabes que te encuentras dentro. Y sabes también que apareces siempre en mi mente.
De ti mi corazón se ha enamorado y en ti mi mente no deja de pensar. Es que ambos, mente y corazón, se han fascinado de ti.
Amarte es mi rutina, a lo que verdaderamente me dedico, mi placer y mi vida. Amarte es el hecho de poder expresarte de infinitas maneras y formas lo que ando sintiendo por ti. Ese amor, enorme y eterno, fabuloso e increíble, que llevo dentro de este corazón que arde de amor hacia ti.
Y quiero amarte siempre, porque esta es mi adicción. Una adicción que disfruto, porque amarte es maravilloso. Porque el hecho de tenerte a mi lado es sensacional, es una increíble aventura rutinaria, en donde gozo de cada uno de tus encantos, sin olvidarme de ninguno y amando cada parte de tu ser.
A ti te amo. A ti te amo como cuentan estos párrafos. Y a ti voy a amarte siempre.

Fin

Que discusión tan bonita

- Ella: Te cruzas en mi camino. No has aparecido por casualidad, ni porque he estado buscándote. Tú solito has aparecido, con tu toque fino al hablar, la caballerosidad como tratas, esa sonrisita encantadora y esa manía por hacer que todos los días sean geniales. Y me conquistaste. No te robaste mi corazón, yo te lo entregué porque te lo ganaste y junto a aquel te di mis besos, abrazos, deseos y sueños. Confianza, sinceridad y esto, a lo que todo el mundo le llama, amor. ¿Y vienes a decirme que no has hecho nada para enamorarme?
Él: Insisto, no he hecho nada. Solo me mostré tal y como soy y si aquello, mi personalidad, te ha enamorado, entonces, me siento satisfecho. Eres tú quien con tu cabello rizado, con ese dulce y exquisito aroma que brota, con esas caderas adictivas y esa mirada penetrante, esos labios tentadores, dulces y adictivos, junto a tu encanto innato que empieza con esa manera tan dócil por tratarme y lo amorosa que eres, con lo cariñosa que te pones cada vez que amanece y lo ardiente que eres cuando anochece. Con tus detalles y tus palabras, tu encanto y tu belleza, me has conquistado.
Y entonces, ¿Vienes a decirme que no has hecho nada para enamorarme?
¡Qué discusión tan maravillosa!

Fin

miércoles, 20 de abril de 2016

Frase 77

- A veces no debes arriesgas lo que tienes por un futuro incierto, es mejor disfrutar y nutrir lo que tienes que jugar al azar con ello.





Frase 76

- Nunca debería acabar el libido por tu pareja, tampoco la confianza y el hecho maravilloso de compartir momentos (por más rutinarios que a veces sean) porque entonces el amor se marchita, a veces en silencio y todo llega a desaparecer sin que te des cuenta.







domingo, 17 de abril de 2016

Viajero en el tiempo

- Vi a un tipo parado en una esquina, fumaba un cigarrillo y miraba hacia todos lados. Tiempo después se veía inquieto, elevaba el rostro para poder visualizar el horizonte como quien anhela la llegada de una persona. Retomaba un nuevo cigarrillo, observaba el reloj a cada momento y andaba de un lado hacia otro.
Se hallaba más preocupado, desencajado y muy ansioso. Se preguntaba, ¿Por qué no viene? Se decía, si se supone que quedamos a esta hora.
Al verme a un lado resolvió acercarse, se veía sudoroso y nervioso, me dijo, ¿Sabes si una chica estuvo aquí? Honestamente, no y eso que he estado aquí buen rato.
Qué raro, se supone que vendría, dijo y añadió, ¿Sabes qué año es? Fue una pregunta muy extraña, pero decidí responder con calma: 2016, obviamente.
¿Qué? ¿No es el 2009? Lo dijo de una manera que por poco se le detiene el corazón.
Se supone que retrocedí en el tiempo, debería estar siete años antes. Me cogió de los hombros y con voz efusiva sentenció: Iba a encontrarme con otra persona; pero vine aquí, reflexioné porque iba a cometer un grave error.
No estaba seguro de lo que hablaba.
Hoy engañaba a mi novia, ella me esperaría aquí y yo no vendría, iría a otra cita con una mujer. Viviría arrepentido añorando este año y este momento. En el momento en que aparecí y estuve yendo al otro lugar decidí bajarme del bus y venir aquí; pero fue tarde, ya no está.
En ese momento lo entendí. Quizá, su historia fuese sacada de un libro de ciencia ficción; pero lo comprendí. Iba a decir algo que lo motive; pero en ese instante apareció alguien por la esquina. El sujeto la vio, la reconoció enseguida y fue a abrazarla con rapidez.
Era su novia, había tardado en llegar -unas horas, ¿Qué son unas horas cuando llevas siete años arrepentido y queriendo volver a un momento?- y nunca antes he visto a un hombre tan feliz.



Fin

sábado, 16 de abril de 2016

Este amor

- Definiría lo que siento por ti diciendo que te amo; pero quiero intentar -No estoy diciendo que voy a lograrlo- describirlo. Lo que llevo adentro es un amor sincero y puro, enorme e infinito, como si su grandeza fuese como el mismo universo y como las estrellas sea de infinito. Este amor me inspira, me inspira para escribir por ti, para ti. Y todo lo que escriba lleve tu nombre y tu esencia. Este amor es indescriptible. No sé que estoy haciendo intentando describirlo. !Es una utopía!
No obstante, disfruto intentando describir lo que llevo adentro. Entonces, continuo: Este amor no se va a acabar nunca, ¿por qué?, porque siempre anda creciendo. !Y tú haces que crezca! Es que con tu sonrisa y tu risa, con tus labios y tus besos, con tus caricias y tus manos, me encantas y al encantarme haces que me enamore más de ti y por ende, se incrementa el amor que siento por ti. !Y que solo voy a sentir por ti! Porque tú tienes la llave de este corazón, quien, obviamente, anda perdida y locamente enamorado de ti; además, a cada latido pronuncia tu nombre. Este amor es mágico. Este amor vence a las riñas, discusiones o diferencias, crea un ambiente extraordinario en la rutina, no existen distancias para este amor ni mucho menos barreras o trabas, este amor es extremadamente poderoso.
Este amor cabe dentro de mi corazón. Este amor te entrego diariamente, este amor te lo expreso de miles de formas y maneras que me ingenio y creo para decirte con palabras y acciones que respalden a las palabras lo que llevo adentro, por ti, para ti. Seguramente este texto vaya a titularse "Este amor". Seguramente este amor vaya a encontrarse contigo en este preciso momento, pensaras que es el viento; pero es este amor que se ha trasladado hacia ti para rozarte y decirte, lo que podría definir lo que siento por ti; pero me he atrevido a describirlo; es decir, te amo.
Acabo de leer todo lo que escribí y llegué a esta conclusión: “Creo que ni siquiera me acerqué a lo que siento por ti. No obstante, espero que lo disfrutes.

Fin

jueves, 14 de abril de 2016

Tu otra mitad

Hola, soy tu otra mitad, esa parte que aguanta tus regaños, que soluciona problemas cuando te dedicas, únicamente, a estallar de ira e impotencia. La misma que va a buscarte cuando tenemos una riña y cabe resaltar, que no tengo orgullo, lo dejé a un lado desde que empecé a andar contigo. Soy quien se traga el coraje para decirte firmemente, ¿Podemos estar bien? Es que me importa lo que tenemos sobre aquello que intenta derrumbarlo. Y soy quien pide disculpas; aunque no fuera culpa mía e inconscientemente se que está mal; pero, ¿Qué cuesta una disculpa? Si con ello evito una guerra.
Suena irónico, que cuando te equivocas tenga que disculparte en el acto, apaciguar el momento, mientras que yo, cuando me equivoco, soy el ser más despreciable del mundo, a pesar que la magnitud de errores sean semejantes.
Sabes, ¡Estoy harto! Y vengo a decirte, a pesar que pongas cara de niña inocente y esos gestos que tanto me encantan, que no puedo continuar así, que esto es de los dos. Ambos debemos solucionar y andar, aceptar errores y pedir disculpas, que no todo el tiempo voy a hacer lo que gustes y hoy, a pesar que esos ojos tuyos me vayan encantar, vengo a decirte que no pienso formar parte de esto.
Y lo lamento; pero deberás cambiar tu conducta o partiré.

Fin

lunes, 11 de abril de 2016

Así te amo yo

- Ama con honestidad y frenesí. Valentía y convicción. Pureza y romanticismo. Si amas de esa manera nada ni nadie podrá detenerte. Ama hoy pensando que vas a amar siempre. 
Así te amo yo.




Frase 75

- El amor no solo es imaginar el futuro al lado de alguien, es vivir el constante presente con esa persona. No pienses tanto, vive ahora. Mañana puede que sea tarde, disfruta de este hoy con quien amas. Compartan, demuestren y amen, hoy es el momento de amar.




viernes, 8 de abril de 2016

Frase 74

- No sé qué extraño más: Lo feliz que éramos o vivir sin pensar que llegaríamos a pasar por esto.















Breve charla en el paradero

—A veces no te da por pensar que ya no hay nadie, me dice un buen primo (que aparte es mi vecino) en el paradero—.
—Sí. A veces lo pienso y me da nostalgia—.
—La gente cambia, añade con seriedad—.
—Eso es verdad, por ejemplo, tengo una amiga que cambió radicalmente y ya no nos hablamos—.
—Además, el resto de los muchachos, se fueron casando y teniendo hijos, dice igual de serio—.
—Es una extraña soledad la que se siente cuando ocurre esa nostalgia; pero, a pesar que sonría porque son recuerdos bonitos, sigo sintiendo pena—.
Sonríe y dice, es irónico, ¿no? Sentir nostalgia mientras sonríes. Eso es porque son buenos recuerdos.
—Sí que lo son, acoto sonriendo—.
—Yo tengo una teoría, déjame contártela: Estamos llegando a los treinta, hemos hecho un huevo de cosas, no nos arrepentimos de ninguna, entramos a una nueva etapa y sentimos nostalgia con una sonrisa porque no viviremos lo pasado; pero fue chévere y por eso sonreímos, porque hicimos prácticamente lo que nos venga en gana—.
—Honestamente tienes razón, yo pienso igual. Estamos yendo a una nueva etapa y hay algunas cosas que dije que nunca haría y ahora que las pienso podrían resultar interesantes y hasta muy agradables—.
Empieza a reírse, me contagio de su risa y dice: Es verdad, eso es verdad.
—Bueno, es así pues, ¿No? A veces uno coge el cel intentando llamar a alguien para hacer algo; pero te das cuenta que todos están haciendo sus vidas. A veces ni siquiera puedo pasar tiempo con mi chica por lo que te conté. A veces solo hay soledad, le digo emulando su seriedad—.
—Pero; lo bueno es que no será para siempre porque nosotros también iremos por esa senda, ¿Y sabes algo? ¡Nos va a gustar! —
Nuevamente reímos.
—Nos gustará porque es lo que deseamos ahora. Ya no me asombra anhelarlo, amo la estabilidad, le digo—.
—Yo también y es lo que me gusta de esta nueva etapa, añade—.
— La idea es la estabilidad y el equilibrio en todos los ámbitos, le comento con una sonrisa—.
—Definitivamente, añade sonriente porque pensamos igual—.
— ¿Subes el siguiente bus? Podemos seguir hablando mientras allí.
—Vamos, le digo— y seguimos la charla en el bus.

Fin

jueves, 7 de abril de 2016

Frase 73

- Cuando el amor acaba quedan recuerdos hechos trizas, ganas regadas en el suelo, sueños que siempre serán lo que son, arrepentimientos a montón, decisiones erradas y ganas que el tiempo retroceda. 
¿Por qué dejar que el amor muera? Si puedes seguir creando recuerdos, si puedes continuar echándole ganas, si puedes tomar las decisiones correctas y vivir el tiempo actual con toda la intensidad.




Frase 72

- ¡Qué nunca se termine el libido por tu mujer! Que lo siguiente que ocurre es el derrumbe de todo.






miércoles, 6 de abril de 2016

Luxito

- Era un viernes aparentemente tranquilo, no tenía planes con mis demonios y andaba fumando un cigarrillo mientras chateaba en el MSN.
De repente, Clo vino a buscarme. Salí a recibirlo dejando las conversaciones abiertas, nos saludamos entre sonrisas y lo oí decir: ¿Vamos a una reu?, ¿De quién? Quise saber de inmediato. Es de un amigo de la universidad, un pata chévere y positivo. Me pareció buena su descripción; pero quería saber más acerca de la reunión.
¿Dónde queda? Pregunté al tiempo que me apoyaba en la pared.
En San Borja, llegando al cine Planet, respondió Clo y dio algunas otras referencias.
Vamos pues, dije de inmediato. Desde el primer momento en que dijo para ir a una reu sabía que aceptaría, lo único que deseaba era conocer la ubicación.
¿Le digo a alguien más? Consulté porque de repente podría ser yo el único invitado.
Claro, hay que decirle a Baraka, dijo Clo muy motivado. Rápidamente volví a mi habitación y lo busqué en el MSN. No lo vi en línea; pero aun así le envié un mensaje: Barakita, vamos a una reu, si puedes, llámame.
También vi a Diego y York en línea, justamente me habían escrito, ambos decían lo mismo: ¿Qué hay? ¿Cómo es?
Una reu en San Borja, ¿Vamos? Le dije a cada uno.
Ambos respondieron positivamente asegurando que al cabo de una hora y media estarían en mi casa.
Clo se encontraba en el baño, tardaba mucho en salir, cuando lo hizo no quise saber lo que había hecho; pero aseguró lo siguiente: Nunca más como esas empanadas de la tía veneno. Solté una risotada y le comenté lo ocurrido.
Quise decirle para reencontrarnos en una hora y media como le dije a todos; pero él deseaba empezar la juerga de una vez. Jamás iba a negarme a esa propuesta.
Enseguida, sonó mi celular. Era Baraka quien llamaba.
Hablaba desde un teléfono público, se notaba con facilidad. Por ello, con bastante velocidad le comenté los planes. Aceptó aseverando que llegaría a mi casa en una hora; pero le dije que lo hiciera antes porque Clo y yo empezaríamos a beber unas chelas como previos. No respondió porque se terminó el saldo.
Sin embargo, al cabo de unos treinta minutos, mientras que Clo y yo bebíamos y charlábamos, mi vieja tocó la puerta del cuarto diciendo que Baraka me buscaba. Salí a recibirlo y subimos juntos.
Conversamos sobre lo siguiente que pasaría, la reunión a la que Clo nos había invitado.
Yo tenía conocimiento de algunos detalles, el dueño de la casa era un tal Luxito (el Nick de su MSN era así). Este personaje vivía en San Borja, curiosamente, en un departamento de soltero y según añadió Clo, la llevaba.
Ese último término hizo que a Baraka se le hiciera agua la boca. A mí me motivó desde el momento en que Clo lo mencionó, justamente cuando empezamos a charlar y beber.
Luxito parecía ser un sujeto conocedor de los chamos, Clo contó que solía llevar vaina a todas las fiestas que iba, incluso, cuando se hicieron amigos, allá por el 5to ciclo, más de una vez jalaron juntos en los baños del hueco cerca de la universidad.
Ahora quiso invitar a sus amigos para que conocieran a Luxito, un personaje bondadoso, amante del licor y las drogas, a quien ansiaba conocer. Baraka también lo esperaba, hace mucho que no teníamos una juerga con drogas, la habíamos dejado de lado desde el último incidente; pero sabíamos que esta noche sería nuestro gran retorno.
Las chelas se terminaron con rapidez, una charla amena siempre hace que el tiempo pase a velocidad.
Antes que Diego y York aparecieran decidí bañarme y vestirme, le dije a los muchachos que podrían esperarme en la sala; pero dijeron con humor: Nadie va a ver tu maní. Comencé a reír al tiempo que me desvestía para entrar al baño.
Ellos se quedaron pegados viendo videos en Youtube mientras que yo cantaba en la ducha con total emoción.
Salí con la toalla amarrada a la cintura, Baraka me silbó en señal de broma y Clo empezó a reír.
Al rato escuchamos los silbidos de York, quien junto a Diego se encontraban afuera de mi casa.
Mi vieja los hizo pasar, ingresaron a la habitación y nos saludamos con efusividad.
Clo se encargó de contarles los planes con lujo de detalles. Diego a diferencia de York, no le llamó la atención el que haya mencionado chamos; pero sí que le haya dicho que habrá flacas.
Minutos después, arribamos hacia el departamento del misterioso Luxito.
Compramos los tragos, detuvimos un taxi y nos fuimos.
En el camino comenzamos a hablar de distintos temas, uno de ellos, el partido de la selección que para variar nos daba coraje, también conversamos sobre lo que hacían nuestras respectivas novias, lo que realizamos durante la semana en los diferentes lugares de estudio y de trabajo, entre otros asuntos. Siempre solemos charlar de temas serios cuando estamos sobrios.
Me sorprendió que lleguemos con rapidez, de hecho, al inicio parecía ser largo el trayecto; pero el taxista hizo una maniobra para evitar el típico embotellamiento en la avenida Aviación.
Bajamos del taxi, pagamos y caminamos un par de cuadras hasta llegar a un edificio de pocos departamentos.
Clo tocó el timbre de un número que no recuerdo y al minuto se apareció un sujeto desde el balcón del último piso. No pude verlo claramente por la oscura noche.
Ya Baja, dijo Clo mirándonos a todos y mostrando una sonrisa. El resto empezó a frotarse las manos y a sonarse la nariz. Ese segundo acto fue muy gracioso.
No pasó mucho tiempo para que un sujeto descendiera por las escaleras y se asomara. Era bajo, delgado y con el cabello corto, sonreía amablemente, parecía tranquilo, no podía creer que fuese como Clo lo había descrito. Incluso, su particular voz me hizo creer que era del otro equipo; sin embargo, dejé de pensar tanto y fui a saludarlo.
Luxito parecía ser un parroquiano que recién sale a la cancha. No se veía ameno; pero si sereno, tampoco eufórico, si muy calmado. Curiosamente, al momento de invitarnos a su departamento y vernos subir las escaleras sentí que penetraban sus ojos en nuestros traseros. Fue un pensamiento fugaz, nuevamente creí que era del otro equipo. Sin embargo, era raro que Clo tenga amigos así, no es que sea homofóbico, sino que, simplemente, se me haría extraño. Yo si tenía amigos homosexuales y me resultaba de lo más normal; pero siendo Clo, un ex religioso y moralista, podría llegar a ser muy raro.
Ese pensar desapareció cuando entramos a su sala y vimos la mesa repleta de tragos. Nos sentimos contentos y colocamos los rones para acompañar.
Enseguida nos acomodamos en los muebles, Clo se acercó al equipo de sonido para sintonizar música mientras que Luxito se escabulló en uno de los cuartos. No hicimos mucho caso a su repentina desaparición.
Al retornar le dijo algo a Clo en el oído. Él asintió con la cabeza con una enorme sonrisa y preguntó al grupo: ¿Quién quiere jalar primero? Baraka alzó la mano como un alumno que sabe la pregunta del profesor.
Ven pues, dijo Clo. Baraka se levantó y se acercó, recibió un sorbete y escuchó a Luxito decir, puedes darle como gustes.
No nos habíamos dado cuenta que sobre una mesa de vidrio se hallaba un espejo y en el espejo se encontraban varias líneas de cocaína.
¡Dios mío! Pensé frotándome las manos. Lo propio hicieron York y Baraka, este último muy ansioso por probar la vaina.
Vi como el buen Baraka cogió el sorbete y se agachó, nos dio una mirada tierna y a la vez graciosa, enseguida, eligió una línea e inhaló emulando a Jhonny Deep en Inhala.
¡Delicioso! Dijo al rato con una sonrisa de oreja a oreja. Yo no podía seguir esperando, debía de ser el siguiente; sin embargo, Clo quiso adelantarse excusando que había sido quien nos invitó. Pues, dejé que lo hiciera, mientras tanto bebía el ron.
Baraka se encontraba conforme, se metió dos líneas (una en cada nariz) y Luxito lo miraba extasiado, feliz de haberle regalado a sus nuevos amigos un par de buenas líneas de vaina.
Clo hizo el mismo ritual y obviamente salió satisfecho.
Bebi el ron y me asomé para ser el siguiente en disfrutar de lo que según decían todos, era una buena merca.
Efectivamente, estaba exquisita. Probé un par de veces y quise seguir haciéndolo; pero no tendría gracia. La idea era ir probando de poco, beber, charlar y probar, ese era el asunto.
York fue el último, parece que Luxito ya había consumido en exceso, de repente era el motivo por el cual andaba tan callado. Realmente no era un silencio voluntario, sino uno basado en el exceso de cocaína que como siempre comentan, te pone duro.
Después de York nos acomodamos todos en el mueble, nos servimos los tragos y empezamos a charlar. Diego no quiso consumir asegurando que prefería lo natural, era su pensar.
Las charlas se basan en lo mismo, situaciones deportivas, anécdotas y demás. Mientras hablábamos y bebíamos mirábamos de reojo la mesa de vidrio, queríamos ir, jalar y volver; pero todavía nadie se atrevía. De repente porque no teníamos tanta confianza con Luxito; pero este, quizá, en un acto perspicaz nos dijo de buena manera: Chicos, pueden jalar cuando gusten.
Rápidamente nos acercamos al espejo y uno tras uno fuimos consumiendo la cocaína, incluso Clo no pudo contenerse ante dicha idea.
Llegué a pensar que lo hicimos rápido, que debimos haber esperado un poco más de tiempo; pero es que andábamos meses sin consumir, limpios por dentro y por fuera, que el ver tanta cosa blanca se nos hizo agua la boca, bueno, la nariz.
Retornamos a nuestros sitios mucho más calmados, bebimos a velocidad para pasar la vaina. Estaba rica, definitivamente.
Lo mejor es seguir tomando, hay un montón de ron y otro montón de vaina, dijo Clo. Nadie respondió. Al cabo de un par de minutos, respondí: Si, tienes razón. El resto andaba mudo, a excepción de Diego que se encontraba llamando por teléfono en el balcón. Estaba distinto, como colgado, como no estando en su hábitat natural. Quería mujeres, no había y seguramente las estaba buscando.
Luxito propuso un tema, no sobre fútbol ni anécdotas, sino de extraterrestres. El solo hecho de escuchar el tema me pareció interesante, entonces, le dije: Dale, empieza a contar tu teoría.
Comenzó a hablar con una facilidad asombrosa, dio varias teorías e incluso las fundamentó con mucha solvencia.
Lo escuchábamos atentos por ser el dueño de la casa, por habernos invitado del polvo mágico y porque nos preguntábamos, ¿Ya se le habrá pasado el efecto? Ah, también porque parecía interesante su argumento.
Sorpresivamente, se dirigió a Diego: Oye, tengo un porro, ¿Quieres darle curso? De inmediato se animó, cogió el bate y empezó a fumar.
York quiso darle un par de toques, el resto desistimos.
El siguiente en hablar sobre extraterrestres fue Clo, ya no se me hacia raro que se explayara de temas tabú para los religiosos. Bueno, desde que consume drogas y bebe un montón, cualquier cosa podría esperar.
Acoté un par de experiencias que relataron en un documental de un canal de cable, mientras que Baraka, en un acto de completa parálisis no dijo nada; aunque hizo reír a todos con su actitud.
No pasó mucho para que entendiéramos que Luxito tenía mucho de qué hablar, el siguiente tema sobre religión, no asuntos de índole religioso, sino situaciones curiosas de la religión, como por ejemplo, el mismísimo Satanás y sus jinetes, entre otros asuntos que llamaban con facilidad la atención.
Yo no entendía porque charlábamos de ello, lo pasaba por alto porque era el dueño de la casa quien iniciaba el tema. Le seguíamos la corriente dando nuestros puntos de vista porque deseábamos terminar lo antes posible para volver a drogarnos. Y así fue.
Después de cada tema, debate de comentarios y demás, cada uno inhalaba dos líneas. Llegó un punto en que sentí que el cerro blanco jamás se acabaría, parecía el escritorio de Tony Montana. Pensé también que era probable que el trago se acabara antes que la cocaína.
Lo que no pensé era cuanto tiempo duraríamos haciendo lo mismo teniendo en cuenta que recién era la una y media de la madrugada.
Todavía quedaba mucho por hacer, una gran noche que disfrutar y nosotros empezábamos a sentirnos cada vez más, como decían en ese momento, thrillers.
Se acabaron las dos primeras botellas de ron, no estábamos borrachos debido a la cocaína; pero si andábamos en un vaivén peculiar, por ratos eufóricos y por momentos callados.
Diego había fumado toda la marihuana que recibió, hizo otra llamada y dijo que iría a recoger a un par de chicas. Salió del departamento y nunca volvió.
No nos extrañó que lo hiciera, era habitual que ande caliente, podría irse hasta el mismísimo infierno por coger.
Nosotros continuamos inhalando y bebiendo, he dicho que parecía eternos ambos elementos y es verdad, veía el espejo y seguían allí las líneas, observaba la mesa y notaba tragos intactos.
Luxito resolvió empatarse con nosotros en el sentido de inhalar, al parecer, se le había pasado por completo el efecto. Quise preguntarle, ¿Desde qué hora andas consumiendo? Pero lo dijo sin que lo hiciera.
Imaginen que no duermo hace dos días, desde que mis viejos se fueron de viaje no he dejado de drogarme.
Lo dijo todo con ese comentario.
Pasadas las tres de la madrugada, Baraka recibió una llamada, era su entonces chica, quien preguntaba su ubicación. Él no podía hablar, estaba completamente duro, entonces me pasó el celular; pero yo tampoco quise hablar. Meterse en problemas de pareja es un asunto que nunca me gustó.
Lo que hizo fue colgar el celular, todos pensamos que lo mejor hubiera sido dejarlo sonar y mañana explicar que estaba en vibrador. O levantarse, ir al baño, lavarse la cara y llamarla diciendo que estaba en una reunión de hombres.
Baraka entró en nerviosismo, de repente porque las drogas te ponen así, a la vez, ansioso. Entonces, en un acto de locura, dijo para el grupo: Señores, estoy muy drogado y mi culo me espera en su casa. Me voy a tener sexo.
Todos comenzamos a reír creyendo que se tratase de una broma; pero, efectivamente, abrió la puerta, descendió y se marchó.
No paramos de reír cuando eso sucedió, incluso, Luxito, demostrando sus dotes de humorista lo imitó. Claro que no lo hizo tan bien; pero reímos igual.
Yo no quise beber vodka, preferí seguir en ron. Clo bebió vodka como lo hizo Luxito mientras que York, en lugar de beber algún trago, siguió drogándose.
Lo hizo hasta convertirse en una estatua, nosotros charlábamos y él permanecía quieto. Inmóvil sobre el mueble, mirando la nada, con los ojos bien abiertos y el cigarro consumiéndose en su mano.
Al rato cayó dormido sobre el mueble, Luxito se acercó a ver su pulso, de repente pudo haber ocurrido un caso similar a la anterior vez; pero todo andaba bien, solo había sido una exagerada combinación de licor con drogas.
Qué bueno que no tengamos que llamar a la ambulancia, dijo con Clo recordando el suceso pasado.
Yo empecé a reír, Luxito también; aunque sin entender mucho el chiste.
Enseguida, fue Clo quien se encargó de contarle con lujo de detalles lo ocurrido hace unos meses atrás.
Luxito no se sorprendió; pero si se preocupó, por eso añadió: Hay que tener control con estas cosas.
Todos asentimos con la cabeza dándole la razón.
A eso de las cuatro y media de la madrugada quedábamos vivos Clo, Luxito y yo; pero el término vivo puede ser mejor descrito como muerto viviente.
Los temás de conversación fueron más íntimos, Clo comenzó a contar sobre sus experiencias sexuales, ya no era extraño que lo hiciera. Interrumpí sus aventuras para contarle a Luxito lo ocurrido aquella vez cuando fui junto con Diego a dejarlo en la casa de su chica. No exageré recordando el famoso doble impacto.
Luxito comenzó a reír, no sé si por la historia o por la forma tan elocuente como la conté (me paré e hice gestos para contarla mejor).
El dueño de la casa siguió el tema con el siguiente preámbulo: Como sabrán, soy homosexual, en tanto lo que voy a contar no implica a mujeres. Clo y yo nos quedamos sorprendidos, yo más que él.
Lo imaginaba, pensé en un momento de lucidez. Clo ya lo sabía y no entendí porque no lo había comentado.
No me importaba, como dije, tengo amigos homosexuales y no tengo problemas con ello. El problema era que Luxito no dejaba de mirarme, eso se hacía extraño. Lo empezó a hacer desde que dimos una jalada más.
Cuando jalamos me di cuenta que la cocaína se iba terminando, también los tragos. No estaba seguro de cómo había podido entrar en razón al menos por un instante. Quizá, porque no querría terminar acostándome con el dueño del departamento. Ese pensar me hizo reír.
De repente, Luxito se fue para una habitación y Clo recibió un mensaje de texto a las cinco y media de la madrugada.
¿Quién manda un mensaje a esa hora? Pues, era Luxito quien le escribió lo siguiente: Déjame solo con él.
Clo me hizo leer el mensaje y empezamos a reírnos a carcajadas. Estábamos locos, queríamos seguir tomando y jalando; pero a la vez, sentíamos que ya no dábamos, salvo para reír.
Cuando Luxito volvió intentamos parecer serios. Se sentó al frente del espejo e inhaló una de las últimas líneas.
Sentí que se estaba terminando el polvo mágico, entonces resolví darle por última vez. Acto seguido, Clo hizo lo mismo.
El manto fue cayendo, Luxito, Clo y yo andábamos totalmente drogados; pero el dueño del departamento quería terminar la noche teniendo una buena faena sexual. Por ello y a la vez por fortuna, recibí la llamada de Kerry (Kersy) quien salía de una discoteca cercana. Le dije que viniera y llegó en diez minutos.
Los cuatro tomamos todo el trago restante, para entonces, Clo le había comentado a Luxito por intercambio de mensajes de texto, que Kersy era homosexual y que se encontraba caliente.
Clo y yo pensamos quedarnos un rato más y luego dejar que ambos se envuelvan en un romance debajo del edredón; pero como todavía había trago nos quedamos hasta las nueve de la mañana.
Hubo un momento en el que Luxito y Kersy desaparecieron, creo que Clo y yo cerramos los ojos un instante y al abrirlos dejamos de verlos.
Bebimos un último trago y nos fuimos en un taxi que nos cobró lo que nos quedaba de dinero.
Llegamos a nuestras respectivas casas y no salimos durante media semana.
Fue una tremenda locura, definitivamente.

Fin

Frase 71

- La mujer perfecta es aquella que es ideal para ti. No tiene que ser ideal para el resto del mundo, si lo es para ti, es perfecta. 
Si sus características, virtudes, defectos, manías, actitudes, curiosidades y demás son un encanto para ti, entonces es perfecta. Si para el resto no lo es, al carajo. 
Al final eres tú quien la ama y tú a quien ama. ¡Y eso es lo que realmente importa!



lunes, 4 de abril de 2016

Gajes del oficio

- Lo que amo de escribir es la forma como suelo involucrarme con la historia. Ayer estuve describiendo una vivencia pasada y al momento de dormir soñé con esa situación. Ahora vuelvo a retomar la escritura y siento como si estuviera dentro de la historia. La siento real.
Lo extraño de todo esto es que llega un momento en el que no se que es real y que no, que fue fantasía y que ocurrió, que existe y que no. Debo controlar eso para no enloquecer; aunque confieso que muchas veces me gusta creer que algunos sucesos inexistentes sucedieron y los reales nunca pasaron. Gajes del oficio.