El favor de un amigo

- Un amigo me pidió un favor. Quería que le entregara una carta dentro de un sobre a alguien en particular. Debía de ir hasta su casa -de hecho, muy lejos de la mía; pero curiosamente donde últimamente frecuento- tocar el timbre, esperar que saliera algún familiar o en el peor de los casos, ella y dársela sin darle remitente. Ella no te conoce, aseguró. En ese momento, me sorprendí y pregunté, ¿Por qué no decir tu nombre? Si resulta muy romántica tu idea. Sonrió como quien olvida contar un detalle y respondió: Hace siete años que no estamos, en la carta no le explico que todavía la amo, solo le pido disculpas y le agradezco. Fue una ironía muy singular, era inevitable conocer el fondo del asunto.
Me explicó, entendí y la frase: Quiero disculparme por mis errores y agradecerle porque al alejarse me convertí en una mejor persona, se quedó en mi mente durante mucho tiempo.
Resolví ir a entregar la carta; aunque en el camino se me hacia imprescindible el hecho de leerla. De hecho, me dieron muchas ganas, suelo ser muy curioso; sin embargo, ganó la privacidad.

Nunca supe que decía en la carta, se veía extensa por el grosor del sobre. Su madre la recibió excusando que su hija andaba en el trabajo, pensé, ¿Por qué no enviársela al trabajo? Quizá, mi amigo prefirió la noche, para que llegara y la leyera sobre la cama. Pero, han pasado siete años, ¿Qué podría sentir? Tal vez, lo que él necesita, ofrecer disculpas y lo que ella le dio, aprendizaje.

Fin

Imborrable recuerdo

- A veces -no quiero decir que te extraño- pero se parece tanto a lo que siento que tengo miedo que fuese así.
Se hace de noche y sobre mi cama, luego de una jornada espectacular o estresante, te pienso de repente.
Situaciones y momentos que juntos vivimos en algún lejano pasado aparecen de pronto adueñándose de mi mente.
Intento evitarlo, alejar de mi cabeza esos recuerdos; pero son tan bellos que provoca seguir recordándolos.
Crean sonrisas, algún suspiro repentino y cuando se esfuman dejan nostalgia.
A veces suele ser mínima la necesidad de querer abrazarte y otras veces imagino que al mirar a mi derecha te veré durmiendo. A veces de tanto recordar creo que te extraño o es que en realidad te extraño y es por eso que recuerdo.
Ya ha pasado mucho tiempo y llegué a pensar en algún pasaje de mi vida que por fin te había convertido en el ayer; pero ahora, cada noche antes de dormir, te recuerdo y me niego a aceptar que te extraño.

Creí que el tiempo me ayudaría a olvidarte, que los días y noches pasarían junto contigo. Creí que había llegado el día en que no te recordaría jamás; pero hoy me doy cuenta que estoy equivocado.
Pensé que el tiempo eliminaría de mí ser cada rastro de ti; pero entendí que el tiempo solo es tiempo ante lo que siento hacia ti. Me he dado cuenta que utilizo las noches para liberar el recuerdo que yace en mi mente y que por las tardes, cuando el sol se va, no miro el horizonte contemplando el paisaje, sino que creo verte volver.
Y es que tengo la ilusa idea de verte acostada al lado derecho de mi cama cada vez que amanece. Es que aún mantengo la esperanza intacta de escuchar tocar la puerta y que seas tú con tus maletas quien se encuentre detrás.
Estoy sintiendo esta noche que el muro enorme que construí para evitar recordarte se derrumba con facilidad, que las palabras de aliento que me doy para avanzar sin mirar atrás son débiles y vulnerables.
Esta noche me he dado cuenta que siempre te voy a recordar, que no te he olvidado y que te extraño; aunque empecé a escribir intentando negarlo.
Tu recuerdo jamás se fue, solo se ausentó por un tiempo. Ahora ha vuelto y todas las noches te recuerdo.
Te extraño, creí terminar de escribir sin decirlo; pero creo que no puedo dejar de escribir sin expresarlo. Y no te olvido; aunque exista la posibilidad de que en tu mente ya no me encuentre y tenga una absurda sensación de que de repente en tu corazón aún esté presente. Y tal vez, aquella absurda sensación, sea la razón por la cual siempre espere tu regreso; aunque también tenga un miedo dentro de mí que me informa que nunca vendrás.

Te he vuelto a recordar esta noche, en donde las estrellas brillan con mucha intensidad y la luna se encuentra más cerca de mis ojos.
¿Volverás o no volverás? Es una pregunta sin respuesta, una espera, quizá, sin sentido y una esperanza agonizante que me hace imaginarte cada mañana a mi lado.

Fin

¿Adónde van?

- ¿Adónde van las personas cuando el corazón decide detenerse? Quisiera poder acercarme un poco a ese lugar -sagrado, tal vez- y poder rozar levemente algunas manos que dejé de acariciar. Pero despierto de repente y este sol de primavera me sonríe. Y siento que es su presencia quien se presenta con el alba de este amanecer. Que el dueño de los cielos mantenga tu alma encendida, y que los ángeles envidien tu belleza, hasta que mi alma converja con la tuya en los campos elíseos, como un susurro tuyo me dice cada noche.
Ella era increíble. Llevaba siempre bien puesta su sonrisa y me encantaba cuando de repente -y sin ninguna razón aparente- me abrazaba adjuntando a aquel acto cariñoso un conjunto de palabras bonitas -todas, sumamente halagadoras-. Ni siquiera sabía que tenía aquello a lo que hacía alusión. Era tan dulce, como la miel que derrochaban sus labios. Y ese aroma que brotaba de su cabello, en definitiva, el perfume más exquisito. Era hermosa y a veces pienso que por eso Dios quiso quitármela, es que quizás creyó que era un ángel que se escapó. Sin embargo, algunas noches, le pido que me la devuelva, es que existen días que sin ella no tienen luz.
Jamás pensé que podría amarla como la amé. Y aunque debería corregir la frase y decir: Jamás pensé que podría amarla como la amo. Es que todavía la amo y aunque su presencia haya desaparecido siento que ese aroma que brotaba de su ser aún deambula por mi habitación.
Allá arriba, más allá de las nubes y estrellas, se encuentra caminando entre ángeles y amigos que se fueron. Es feliz, lo sé.
Y me alegra profundamente que lo sea.
Sin embargo, no dejo de preguntarme algunas veces, ¿Por qué Dios siempre se lleva a las almas puras? ¿Es que piensa que son ángeles? O, ¿Desea llenar el paraíso con vuestra presencia?
Tal vez nunca vaya a entenderlo. Ella lleva algún tiempo allá y yo sigo aquí. La extraño, a veces, la extraño. Y es cotidiano que me haga falta, aunque su recuerdo intente consolar mis días sin luz.
Existen veces en donde le robo a Dios su presencia y logro tenerla a mi lado por breves instantes llenos de luz. Y aparece frente a mí repentinamente y no es que pierda el tiempo diciéndole cuanto la extraño o cuanto la amo, porque lo sabe, sino que disfruto de su presencia a pesar que aquella sea efímera o tan solo se trate de pura imaginación.

Tantas veces siento rozar tus manos sobre mi piel, algunos Déjà vu me llevan a ti y a pesar que el tiempo avance siempre voy a sentir un incondicional amor hacia ti.
Dentro de mí eternamente habrá un espacio para usted.

Fin

Amar a distancia

- Amar a distancia es tener la convicción para apegarte por completo al hecho de extrañar.
No me atrevería a decir que se trata de sacrificio porque cuando uno ama tiene la convicción de realizar todo por placer. Si dejas de hacer algo, no te sacrificas, solo prefieres lo otro porque disfrutas de eso, que lógicamente es su presencia.
Amar de lejos es saber que no siempre vas a gozar de su presencia, es asimilar que vas a extrañar más de lo que extraña cualquiera.
Es entender que debes confiar más allá de la frontera que los divide. Tu confianza debe ser mucho más grande que los kilómetros que los separa.
Es ser capaz de capturar el instante en que sonríe y tenerlo reservado para cuando veas el techo de tu habitación y la extrañes.
Es entender que extrañar va a ser un agudo dolor constante -y no repito ese término tantas veces por incomodar- es que en verdad, no vas a dejar de extrañar y te va doler tanto que no logres satisfacer esa necesidad, la de tenerla cerca y abrazarla sin pronunciar palabras. Y vas a imaginarla cerca de ti pero ni siquiera vas a tener su aroma, solo el recuerdo del mismo. Extrañar va a ser tu cruz y tu bandera, tu motivación y tu dolor.

Pero amar a distancia tiene su satisfacción, la de viajar los kilómetros que los separan y converger con su cuerpo en un terminal de una lejana ciudad, en donde la espera se convirtió en ansias y el extrañar se va cuando el abrazo crece, las miradas intensas reflejan lo que el corazón grita y el mismo que late con aumento y desespero y son las palabras las que se agotan con rapidez cuando decir lo que sientes se hace imperioso, pero todo se define en el encuentro, en ese momento cumbre cuando se reencuentran y deciden olvidase de todo lo vivido durante el tiempo que pasaron distanciados y solo se dedican a encarnar una aventura en donde ambos son los únicos protagonistas.
Cuando amas no importa la distancia, por más que extrañes inagotablemente siempre vas a volver a ver a esa persona y satisfacer esa necesidad al menos por el breve tiempo que dure la estadía en aquel otro lugar.
Para que el amor a distancia pueda surgir y crecer siempre va a depender de dos, la pareja debe organizarse y tener la misma convicción como los mismos objetivos, el amor debe ser más fuerte que nunca, la confianza es el primordial sustento y las ganas tan grandes como sus sentimientos.

Para amar no existe distancia, el amor lo vence todo cuando dos personas miran en la misma dirección.

Fin

¿Quién dijo que el amor no es para toda la vida?

- Te he amado siempre. Cuando éramos amigos y antes de preguntarte, ¿Quieres estar conmigo?
El amor fue creciendo mientras te fui conociendo. Me encanté con tus virtudes y acepté tus defectos, tal y como tú lo hiciste conmigo.

Llegué a amarte infinitamente cuando tu espalda cayó sobre mi cama y te desnudé con la mirada mucho antes de quitarte la ropa. El amor llegó a su apogeo cuando fusionamos nuestros cuerpos y tal vez, nuestras almas.

Y al despertar, volví a amarte con la misma intensidad, porque vi tus ojos brillar y tu sonrisa encantarme. Y porque supe que estabas aquí, a mi lado.
Te he amado siempre. Cuando te pregunté, ¿Quieres ser mi esposa? Y vi tu sonrisa aparecer, resplandeciente y preciosa.

Te amé cuando tres hermosos bebes te dijeron mamá al tiempo que te miraban y te conocían. Al tiempo que sonreías y los amabas, al tiempo que los amaba y te amaba.
Y te voy a amar siempre; aunque nuestros cuerpos caminen lentamente. Sujetos de la mano, a pesar que el tiempo opaque nuestro encanto físico y vaya disipando nuestros lugares favoritos.

Te he amado siempre; aunque la edad haya marchito todo a nuestro lado y los años se hayan encargado de destruir centenar de monumentos, paisajes y lugares que bautizamos nuestros, voy a seguir amándote porque a pesar de tanto sigues siendo la misma.

Te voy a amar siempre, mi novia, esposa y compañera para toda la vida.

Fin

Juntos por siempre

- Se trata de conocerse sin juzgarse, de aceptar y compartir los gustos y aficiones, no de criticar pero sí de sugerir.
Se trata de respetarse mutuamente, de darle el lugar que merece no solo en tu corazón, sino también en la sociedad.
Se trata de encontrar juntos las soluciones a las diferencias -que siempre van a existir y se pueden convertir en discusiones- pero encontrando las soluciones se pueden evitar. Es tener la capacidad emocional y mental para reflexionar y ofrecer disculpas o perdón cuando sea el caso. Las disculpas y el perdón no siempre solucionan todo, por eso reflexiona y no te vuelvas a equivocar.
Se trata de un constante apoyo, es ser el hombro para el dolor, la mano para el sendero y el abrazo para el cariño. Se trata de apoyar las metas y los sueños, en las caídas y en los triunfos.
Es sujetarse de la mano y caminar el sendero que los conduzca a la felicidad; pero disfrutando constantemente de las alegrías que en ese camino van encontrando.

Es vivir sin monotonía. Realizar lo de siempre; pero con emoción. Entregarle emoción al día.
Es decirle te amo y demostrárselo al instante.
Es trabajar juntos por el juntos por siempre.
Juntos por siempre son dos corazones que palpitan al mismo tiempo y se entregan mutuamente su amor más puro y sincero.
Son dos mentes capaces de solucionar diferencias, acoplarse a sus aficiones y gustos, entenderse y aceptarse, apoyarse y unirse, ser uno solo muchas veces.
Es amarse sin medida durante el tiempo que dure el hecho de amarse. ¡De ustedes siempre depende!
Juntos por siempre es ser tu mundo y yo el tuyo; pero sin egoísmos. Entender que a veces se necesita del espacio personal, tal cual, como suelen tenerlo los dos.
Es no ser egoísta, mantener la sinceridad como respaldo de su amor y la confianza como bandera de su relación amorosa.
Se trata de acompañar su risa, prestar el hombro para las lágrimas, coger de la mano para andar, mirar de frente y a la vez al costado, donde justamente se encuentra. Saber que en su corazón está escrito tu nombre y que vea el suyo en tu corazón al verte a los ojos.
Tener la convicción para resolver cualquier asunto, las ganas para seguir adelante y el amor capaz de vencer cualquier obstáculo.

Juntos por siempre no es más que una frase bonita que repites y repites cuando te sientes eufórico mientras vives un espectacular momento romántico junto a la persona que amas, es una actitud diaria, es la convicción constante y las ganas perpetuas de querer hacer todo lo antes mencionado, siempre.

Fin

Amor de mi vida

- ¡Mi amor! Reina de mi vida, creadora de este fantástico y puro amor que siento. Eres tan bella que hasta la luna se ruboriza y se esconde. Cuando se trata de pensar en ti, las palabras rebalsan y los poemas se crean. Es que eres tú la inspiración, la fuente interminable de magia, la dueña de mis versos y la dirección de mis ojos, los mismos que se encantan con tu hermosura y sentirme afortunado es inevitable, porque al lado mío se encuentra esta diosa, a quien llamo, amor de mi vida.
Decir que te amo se me hace sencillo, es que aquella frase no define; pero si resume, lo que siento por ti. Te amaré por siempre, mi vida y no es que suene a una frase bonita, es que este corazón y esta vida así lo quieren. Voy a amarte hasta que mis latidos se detengan, voy a explotar de amor por ti, voy a expresarte infinitas veces lo que me haces sentir, inventaré detalles que respalden a mis palabras y serán los hechos quienes te lleven al recuerdo cada vez que vayas a dormir y pienses en mí.

Eres mi musa, haces que me ponga a escribir pensando en ti, que intente describirte; aunque las palabras nunca alcancen y a pesar que jamás pueda definirte, a veces, lo resumo diciendo que eres el amor de mi vida.
Por ti rebalso en romanticismo, creo infinitos textos y espero siempre poder entregártelos, como este por ejemplo, que seguramente va a culminar en un te amo.
Gozo del tiempo que paso a tu lado, derrochas ternura cuando ríes y me enamoras más cuando sonríes. Adoro el brillo de tu cabello y el aroma que irradia de tu cuello. Son mi delirio tus caderas y es tu cuerpo el templo donde deseo descansar por siempre. Cobijada en mi regazo siempre te encuentras, logro acariciar delicadamente cada fibra de tu cabello precioso al tiempo que te cuento mis sentimientos, tales que simplemente se resumen en “Te amo, amor de mi vida”.

Fin

Verte dormir

- Ver dormir a mi novia es un placer. Se ve hermosa a pesar que el cabello le cubra parte del rostro e imagino que sueña porque noto que esboza una sonrisa. Le beso la nuca y le susurro, te amo. Con una voz dulce y somnolienta dice, échate de una vez y lo hago al instante. Se aferra a mí y huelo su cabello. Oigo su respiración y los latidos de un corazón. 
Pienso que daría lo que fuera por mantenerme así por siempre. 
Soy afortunado, reflexiono, porque su anhelo es estar conmigo por siempre. 
Maravillosa coincidencia.

La magia de escribir

- Me sorprendo leyendo mis textos pasados, los mismos que forman parte de mi libro y por ende, de mi historia y siento tantas emociones al saber que se trata de personajes reales, que de repente buscas en Facebook y los encuentras; entonces, te dices a ti mismo, esta es la magia de escribir, de haber hecho inmortales esos momentos, para volver a leerlos y volver a sentir lo que sentiste en ese momento -tal cual viaje al pasado- como si al leer estuviera nuevamente ahí o al terminar de leer, volvería llevándome conmigo lo que sentí en ese instante.
Como si esas personas nunca se hubieran alejado o fugado, como si permanecieran aquí, como si volvería a gozar de un momento a su lado y sentir todo lo que sentí en ese instante. ¡Como si tuviera el don de retener todo lo vivido! Como si ella, aquella, yo, ¡Tú!, convergiéramos en un libro. ¡Como si fuese el amo y señor del tiempo! Como si pudiera cogerlo y dejarlo caer en un libro para leerlo cuando veces desee y vuelva a sentir lo mismo que sentí al vivir esos ratos.
El pasado es una fuente interminable de inspiración, me siento bendecido por todo lo vivido -momentos gloriosos, complicados, asombrosos, etcétera- pero vivido al fin, vivido con intensidad, con honestidad, con locura, con pasión y tantas veces sin pensar en el siguiente momento. Tengo tantas historias que escribir, algunas en las que podría pecar de irresponsable -pero, sin embargo, me dan ganas de escribirlas- otras en donde no dejo de suspirar y extrañar esas épocas, algunas que son para siempre y suceden siempre. Personajes que nunca he caracterizado porque son tal cual los conocí y aunque el contacto se haya perdido, agradezco que sean como son. Escribir es eso, reflejar quien soy, de donde vengo y posiblemente donde voy, es que ustedes, personajes, vayan a caer por siempre en las letras de mis textos.
Escribo para capturar todos esos momentos, para inmortalizar personas y para perpetuar momentos. Para ser feliz al volver a leerlos que es igual a volver a disfrutarlos. Definitivamente, la magia de escribir.

Fin

¡Gracias! Le dijo

- Cuando la vio no le dijo ni buenas tardes ni buenas noches, tampoco el típico, hola, ¿cómo estás? Lo que le dijo fue: Gracias.
Ella se quedó sorprendida y entonces preguntó, ¿qué me agradeces? Él, entonces, respondió: Gracias por los versos, los textos y los poemas. Desde que te fuiste no he sido el mismo de siempre, soy una mejor persona. Ella continuaba sorprendida; pero esta vez, mostró el ceño fruncido. Él continuó hablando: Gracias a ti he aprendido a ser fiel, a decir siempre la verdad, a demostrar lo que siento a cada instante, no solo con palabras, sino también con acciones. Ella, entonces, se encontraba más sorprendida. Él siguió hablando: Se que es demasiado tarde para retomar lo que alguna vez fue hermoso y nunca aprendí a valorar. Sin embargo, por azares del destino vengo a encontrarte en este café y disculpa que me haya acercado, solo quería decirte, gracias. Por ti soy una mejor persona.

“Pienso que una mujer en tu vida muy aparte de dejar la huella en la mente -recuerdos- te deja una lección. A este personaje lo hizo ser una mejor persona y a pesar que haya sido demasiado tarde para retornar a lo que fueron, no es tarde para mejorar los errores y ser una mejor persona”.

Fin

Amores

- No podemos darle un nombre a lo que somos. Nuestro amor puede ser tan sincero como sublime; pero los factores que interfieren no permiten que se realice. Nunca seremos nosotros, solo tú y yo en un universo propio; pero distantes. Enamorados; pero lejanos. Con ganas de abrazarnos y detener el tiempo; pero tal cual desconocidos cuando crucemos miradas en una cafetería. Puedo amarte, puedes amarme; pero no nos permiten realizarnos. Lo nuestro es una utopía desdichada por humanos que todavía no entienden lo que sentimos porque creen saber que lo saben mejor que nosotros y nosotros creemos saberlo; pero no logramos expresarlo como debemos. Es confuso, es irónico, es real; pero no es posible. Humanos como mi madre, humanos como tu padre, que por azares de la vida vienen a odiarse y no permiten a sus hijos amarse.
Pero; contradiciendo a todo, vienes y te espero en la esquina de siempre, pendiente de quien pueda observarme, mirando hacia todos lados mordisqueando mis uñas y observando un reloj que curiosamente parece detenerse. Te observo y el corazón me vibra, la euforia se multiplica y la tensión agranda. Sabemos que es prohibido, no tenemos la edad para salir a estas horas de la noche sin que nos estén vigilando celosamente; pero es un escape necesario, es el amor quien se escabulle y logra atravesar el concreto para salir victorioso, al menos por instantes.
Ante nuestro amor el abrazo detiene el tiempo; aunque para la realidad este avance rápidamente. No existen palabras, lo que podamos decir hace perder el tiempo. Besos y abrazos aparecen enseguida expresando todo lo que nuestro vocabulario pueda decir y nos convertimos en amantes de la noche sin importar quién nos mire o que suceda después.
Sabemos que existe despedida; pero pensamos, aunque no lo sepamos con exactitud, que nos volveremos a juntar a pesar que por la mañana seamos dos desconocidos que anhelan filtrar su amor en una patética realidad que no les permite, estúpidamente, amarse libremente.
Es así como dicta un escritor: Algunos amores no están destinados a ser relaciones. Solo existen y en su universo eso es lo esencial.

Fin

Frase 82

-     - Yo solo me dedico a amar a una mujer, las demás se pueden enamorar de lo que escribo.

Frase 81

- Como hombre, lo peor que puedo hacer es dejar que dos mujeres se enamoren de mí al mismo tiempo.
Y no existe peor pecado que ilusionar a ambas a la misma vez.

Pensar de un Domingo

- Los domingos de resaca son para estar con tu chica tirados en la cama viendo televisión, de vez en cuando dándote masajes, recordando con humor las situaciones de la noche anterior y hacer el amor si el cuerpo da; pero luego me veo frente a la hoja en blanco, sin nadie sobre la cama, bloqueado, con Coldplay de fondo y sin escribir un solo párrafo. Suena y suena el WhatsApp, no contesto, me duele la cabeza, mis patas están haciendo lo antes descrito y los envidio sanamente, estoy solo frente a lo que amo realizar, con Borges y García Márquez a un lado queriendo ser leídos por enésima vez. Pues, es parte de la vida que me toca vivir, de estos ingratos momentos; pero sonrío porque no es para siempre, aunque cambiaría mi reino por vivir lo que mencioné al empezar a escribir este pensar que se irá a una carpeta de textos que no van a ningún lado.


Fin

Y volví a verla

- Y volví a verla. No fue como lo imaginaba mirando el techo de mi habitación minutos antes de dormir; pero la vi. No se acercó y me dio un beso apasionado como lo soñé muchas veces; pero al menos la vi a dos o tres metros de mí. Seguía hermosa. Y se me hizo inevitable seguir sus huellas.
Le hinqué la espalda, vi el rápido giro de su negro cabello rizado y me sentí encantado. Entonces, me miró. Hola, dijo entre sorprendida y confundida. Hola, que sorpresa, le dije haciéndome el confundido. ¿Qué haces por acá? Preguntó. Vine a comprar unas cosas, respondí y sonreí para ocultar mis nervios.
¿Hasta aquí? Preguntó. Sí, es que estaba de pasada, contesté y de inmediato agregué: ¿Y tú como has estado?
Bien, he estado bien, respondió con cierta dosis de seriedad.
Nos quedamos en silencio por algunos eternos e incómodos segundos y pregunté: ¿Te invito un café?
Sabes que no me gusta el café. Y antes de decir algo, sugirió: Aceptaría un helado.
Un helado, entonces, le dije y sonrió haciendo que me sintiera de maravilla.
Llegamos a la heladería, dejó el coche con productos a un lado y nos dedicamos a observar el cartel de sabores a elegir.
Charlamos por un rato, disfrutamos del helado y le pedí su número telefónico. Quería volver a salir con ella. Quería volver a conquistarla, hacerlo sin que se diera cuenta, poco a poco, lentamente, hasta volver a enamorarla, porque si una vez pude hacerlo, seguro que podría volver a lograrlo; pero todo se esfumó.
Me encontraba perdido en el pasadizo de licores con un coche vacío. Imaginando que en aquel centro comercial, frecuentado antes a su lado, podría volver a encontrármela y atreverme a invitarle un café o mejor, un helado.
Y entonces, repentinamente, volví a verla.

Venía hacia mí y esta vez no era mi imaginación.
No se percató de mi presencia. No pude verle los rulos, ahora lucia el cabello muy corto. Su abdomen exquisito ahora se encontraba enorme, algo dentro de ella empezaba a crecer. Y de repente, antes de encontrarse frente a mí, alguien la cojeó por detrás y con una sonrisa enamorada recibió el beso de un fulano desconocido, bien parecido y novio de quien alguna vez amé más que a mi vida; pero que jamás me atreví a demostrar cómo debía.
Miré hacia a un lado y me distraje como quien busca algo. Ellos pasaron de frente.
Escuché sus risas y palabreo bonito. Resolví continuar mi camino sin mirar hacia atrás y no volví a verla jamás.
Ella ha hecho su vida sin mí y yo debo empezar a construir la mía sin ella.

Fin

Eterna princesa 6

- Ella no está en un lugar tangible, desapareció de la faz de la tierra y se encuentra en una celestial lejanía, inalcanzable, seguramente igual de hermosa, quizá, sin memoria; pero allí esta, junto a dioses de barba y deambulando entre nubes. 
Y puedo verla, sentirla, hablarle y abrazarla, no me preguntas como, solo escribo y mientras lo hago la vuelvo a gozar de su presencia.


Fin

Reconciliación

- Extraño los momentos preciosos que mueren cuando empieza el intercambio de groserías. Besos disecados, abrazos efímeros, corazones rotos, sueños manchados, soledad acercándose. Se trata de la discusión, enemiga de las relaciones, amiga de las enemistades y sonriente visualiza el ambiente llamado guerra. Entre orgullo, terquedad y una dosis de soberbia van cayendo nuestros combatientes: Esperanza y Amor. Ya nadie recuerda como comenzó, solo importa quien tenga la razón; aunque sabemos, cada uno de los dos, que quien pida la disculpa, será quien pueda darle fin a esto. No obstante, aún estamos lejos de aquello. Discusión, vienes a joderme el día. Reconciliación, acércate y entrégame un nuevo día.

Nos encontramos a kilómetros de distancia, nos separa un abismo profundo llamado cama. Te encuentras sentada sobre la cama apoyándote en el espaldar mientras que yo de espalda a tus ojos y sentado sobre una silla de la mesa de noche, en silencio y pensando, voy asimilando lo sucedido.
Sé qué lloras a causa de lo que dije. La ira y adrenalina, sin intentar justificarme, me hicieron decir cosas que no siento ni pienso. Pero también me duele lo que dijiste, no creí que pensabas eso de mí. Quiero creer, en el tiempo que pienso, que no es verdad.
Sé que el enojo nos hace decir cosas que no sentimos y que luego lamentamos.
El tiempo pasa y aún permanecemos distanciados. Nadie se propone a conversar, nadie se propone a suavizar altercados. Ninguno quiere ser el primero en ofrecer una disculpa.
Ambos estamos dolidos, acongojados y mortificados; mas no, enojados, porque el enojo ya se disipó.
La conozco lo suficiente como saber que no será la primera en ofrecer la disculpa y sé que piensa que no seré yo quien lo haga primero.
Acerco mi mano lentamente, en busca de la suya. Al encontrarla, intento encontrar su mirada; pero esta se encuentra escondida detrás de la palma de una mano. Quizá, ocultando su rostro lloroso. Sujeto su mano delicadamente y logro acercarme sigilosamente.
Sin dudarlo, intento abrazarla. Refugiada en mis brazos le susurro al oído, lo siento y le entrego un beso en las mejillas.
Me deja ver su rostro y seco sus lágrimas con mis besos.
En ese momento, me abraza con mucha intensidad, aferrándose a mí. Y la oigo decir, lo siento.
Todo lo que dije no es cierto, le digo. Sabe que es verdad que lo que dije no es cierto; sin embargo, es inevitable sentir dolor cuando el ser a quien amas te califica de desagradable manera. Yo también dije tonterías, dice. Lo lamento mucho, no pienso eso de ti, agrega.

Nos mantenemos abrazados durante largo tiempo. Las lágrimas cesan, el dolor se calma y el ambiente se vuelve cálido.
Una charla optimista resuelve las diferencias. Prometemos mutuamente realizar lo acordado por el bien de la relación y luego, después del beso que sella la reconciliación, la cama, la misma que nos separaba, nos une durante lo que resta de la noche.

Fin

Matrimonio (Breve reflexión)

Decir que me aterra sería exagerar y no resultaría justo. Provengo de una familia estable, un matrimonio sólido y consolidado, mis padres llevan casi 30 años de casados y es de admirar. 
Nunca he pensado en casarme; pero poco a poco voy viendo a mis amigos cercanos entablar relaciones serias y con el paso del tiempo formalizar para luego comprometerse y casarse. He ido a sus matrimonios y los he visto felices y enamorados.
Admito que con el paso del tiempo, en la nueva relación amorosa que me veo envuelto y confieso a su vez que ando muy feliz y sobre todo tranquilo, he llegado a sentir que puedo llegar a más con esta mujer.
La amo, obviamente y por ello siento que tal vez, en algún momento futuro voy a inspirarme para pedirle que se case conmigo, es curioso que a veces lo mencionemos y lleguemos a la conclusión que ambos queremos lo mismo; pero imaginar es distinto que realizar, a veces uno puede decirlo por emoción o por enamorado; aunque la idea de consolidarlo esté lejos. Sin embargo, es un paso importante, es un primer cimiento ideal y un plan que va formándose para bien.
Estoy completamente seguro que tal cual mis amigos cercanos van casándose y yo yendo a sus fiestas también lo harán mis hermanos y los veré felices y enamorados, entonces, pienso a su vez que quizá, alguna vez -en un futuro no tan lejano- puede que sea yo el siguiente. Y no lo haría porque lo hacen todos, porque lo hace mi entorno, sino porque parte de mí también empieza a quererlo y no solo por el hecho de ser muy romántico y sea la fantasía de mi pareja, sino que es un anhelo precioso que de varias maneras me hará un ser completo.
Voy a tener 30 años este año, ando en uno de los mejores momentos de mi vida social, de escritor, de hijo y de novio, puede que esa idea que antes me provocaba nervios ahora me provoque deseo y puede que alguna vez lo haga y cuando sea, estoy seguro que me veré como se vieron quienes aprecio, feliz y enamorado.
Es la idea, ¿No? Hacer las cosas por estar enamorado y para ser feliz.

Fin

Recuerdos de una noche

- La imagen de su rostro enamorado está intacta en mi mente y aparece de repente cuando me echo sobre la cama y observo el techo de mi cuarto. Suspiro de pronto, esa imagen produce el suspiro.
Su natural y divino cabello color negro, esos ojos marrones que tienen la habilidad de contemplar mi alma, sus mejillas ruborizadas luego de escuchar explayarme y su encantadora y perfecta sonrisa están en mi mente ahora.
Fragmentos del momento que viví a su lado deambulan en mi cabeza. La vuelvo a ver riendo muy alegre, contenta y emocionada dando pasos cuidadosos para no introducir el pie dentro de un charco de agua creado por la lluvia de este invierno. La observo caminar, muy cuidadosa y muy contenta. Le encanta la lluvia y a mi encanta observarla.
Me invita a recorrer el mismo camino que siguió y ahora me toca a mí ser quien evada los charcos de agua con mucho cuidado.
La lluvia cae y nos moja, nos abrazamos y nos abrigamos. Tenemos el cabello húmedo pero la sonrisa intacta. La tarde es hermosa y la lluvia es su encanto.
Sobre mi cama sonrío al recordar dicho momento a su lado.
Tengo su risa como eco en mi oído, el aroma de su cabello como si fuese el aire que conquista la habitación, escucho su voz decirme te amo y siento que su piel aún sigue pegada a mí ser.
El aroma exquisito de su cabello puedo olerlo y encantarme, tengo algunos de sus pelos sobre mi casaca, seguro cayeron al momento de abrazarla. Me encanta esa mujer, la extraño tanto que sería capaz de ir a su casa y buscarla. Abrazarla y decirle que han pasado tan solo horas y ya siento su ausencia aterrorizar mi mundo.
Su recuerdo esta aquí, en la mente y en el corazón, en mis sentidos y en mi habitación.
Ya es de madrugada, la noche se termina, el día llegará y volveré a verla.

Preciosa, ¿Estas dormida? Seguro que sí. Entonces, iré a dormir para encontrarme contigo en los sueños.

Fin

Sentimientos liberados

- El tiempo se encargará de deshacer lo que siento por ti, es la frase con la que comienzo a escribir.

Y el tiempo pasó.

Ya son muchos meses y lo que siento continúa intacto dentro de mi corazón, quien no deja de fabricar amor hacia ti.
Al corazón no le preocupa el hecho de estar separados físicamente porque la mente, su fiel amigo, le proporciona los mejores recuerdos para que la creación de amor sea efectiva.

Mientras que quien palpita a todo momento fábrica amor, la mente lo deleita con recuerdos imborrables de aquellas maravillosas épocas en donde la magia y la palabra te amo eran infaltables y constantes.
Y una vez más, recostado sobre mi cama me pregunto: ¿El tiempo será lo suficientemente capaz para eliminarte de mi corazón? Y sonrió porque soy un iluso al creer que esa teoría puede ser cierta.
El tiempo puede andar, volar y hasta lastimar cualquier sentimiento por más fuerte y hermoso que fuera; pero ante el amor que siento por ti, el tiempo es solo el tiempo.

Muchos sentimientos le temen al señor tiempo, quien tantas veces golpea y daña aquellos sentimientos con el pasar del calendario; pero este amor que por ti lo enfrenta, lo derrota y se burla del tiempo porque a pesar que pasen los días, las noches, los meses y probablemente los años seguirá intacto y creciendo dentro de mí.
No obstante, a veces quisiera que alguien me arranque esto que siento, que me exorcice este amor que llevo en mi pecho; pero otras veces, como esta vez, quiero expresarlo con palabras que el tiempo no hará caducar y el viento no se las va a llevar, a pesar que nunca las disfrutes.

No puedo detener la creación de amor, tampoco la liberación de recuerdos y mucho menos el placer de extrañarte.
Cuando te extraño navego en el océano de los recuerdos, en donde disfruto de cada momento que se fue y sonrió porque en el momento que existieron los viví de la mejor manera.

Te amo y te extraño, son dos frases que dejé de pronunciar por el terrible hecho de que ya no estás y sin embargo, las llevo en mis entrañas.
Las siento a cada instante y puede sonar extraño; pero también te las digo, ¿Las escuchas cuando el silencio de la noche se apodera de tu habitación y te susurran al oído?
Mi mente está repleta de situaciones y lugares en donde aprendí a enamorarme de ti y te enseñé a enamorarte de mí. Mi mente es el lugar donde habitan y existen los momentos que hicieron de nuestra relación amorosa una magnífica historia de amor.

Y dice la sabiduría popular que el tiempo se encarga de destruirlo todo.

¡ILUSOS!

El tiempo solo hace que cada noche te recuerde observando el techo de mi habitación y viajando al pasado al cerrar los ojos y recordar nuestros momentos más hermosos.

El tiempo solo hace que cada atardecer contemple el horizonte imaginando que regresas con esa sonrisa divina que me enamora.

El tiempo solo hace que cada amanecer me despierte con el ingenuo pensamiento de que tal vez, por alguna mágica razón, te vea al lado de mi cama y deje de sentir tu ausencia.

Hoy he liberado estos sentimientos que llevaba aquí, muy dentro de mi corazón, en donde en cada palpitar te estoy diciendo que te amo.

Fin

Frase 80

- La peor forma de amar es nunca hacérselo saber a quien amas.

Subieron los cigarrillos

- Es fin de semana y se me antojaron unos cigarrillos, fui a la tienda de siempre y pedí una cajetilla de puchos, especialmente los Lucky.
El tipo que atiende con una sonrisa natural que ocultaba maldad me dijo, son 12 soles con 50 centavos. Sorprendido, pregunté, ¿Cómo dices? Son 12 soles con 50 centavos, repitió el sujeto. 
¿Por qué ha subido tanto? Quise saber. Y este de un modo muy amable empezó a contarme una teoría.
Entendí con claridad y cogiendo los puchos asentí con la cabeza para hacerlo sentir intelectual.
Luego vino la peor parte de la escena, el tener que pagar con 20 soles y que no me dieran un billete como vuelto.
Esto me destraba el presupuesto, dije con humor. Son cosas del mercado, añadió el tipo.
De regreso a casa empecé a recordar que hace mucho, allá por el 2005, cuando comenzaba a fumar cigarrillos -a escondidas de mi chica y haciéndome el chévere junto a mis amigos- dicha cajetilla valía 5 soles.
Con el tiempo fue aumentando el precio y yo conociendo a más personas que fuman. Generalmente solíamos hacerlo en eventos sociales.
Recuerdo que también existió el entrañable Lucky Seven que costaba 2 soles y venían 7 cigarrillos. Preciso para un jueves de hueveo con un amigo que me hablaba de todo un poco.
La cajetilla aumentó su valor progresivamente al punto de llegar a valer 8 o 9 soles. Se mantuvo así largo periodo, hasta hoy que fui a comprar y me dijeron que cuesta 12 soles con 50 centavos y en definitiva da motivo para dejar el vicio.
Ya no lo hago tanto, ahora fumo solo los sábados. Bueno, hoy es sábado y quiero darme un gusto con este acompañante del indispensable y exquisito ron de la noche.

Fin

Demasiado tarde

—Hola, ¿Cómo has estado? —, —Bien, ¿Y tú? —, —Bien, igual que tú—.
Un silencio incómodo se adueña de la situación por eternos segundos.
— ¿Y cómo está Iris? —, —Iris falleció el año pasado—, —Lo lamento, cuanto lo siento—,
—Descuida. Ya estaba viejita—.
—Y dime—, —Enrique, disculpa que te interrumpa, pero ¿Podrías ir al grano? —.
—Al grano. Sí, tienes razón—, —Quiero saber la verdadera razón de esta cita—.
—Bueno, no sé por dónde empezar—, —Siempre dices eso cuando te encuentras muy nervioso—.
Ocurre un breve intercambio de sonrisas.
—Voy a encender un cigarro—, — ¿Tienes otro? —, —Sí, un momento—.
—Ahora sí. Bueno, Fabiola, ¿Ha pasado mucho tiempo, no? —,
—Dos años, Enrique, dos años—. —Voy a decirlo todo de manera breve—, —Como gustes—.
—Desde que te vi tuve muchas ganas de abrazarte—. Ella hace un gesto con el rostro y él continua hablando.
—Lamento mucho lo que sucedió con nosotros. Fue mi culpa, lo sé—.
— ¿Recién te das cuenta? —, —Por favor, no me interrumpas y déjame seguir hablando—,
—Sigue—.
—Jamás debí engañarte con esa mujer—, —Si se puede llamar mujer a esa víbora—,
—Fabiola, por favor—, —Esta bien, continúa hablando—.
—Sé que estuvo mal. ¡Muy mal! Sé que nunca debí fallarte como lo hice. Lo siento, Fabi. ¡Perdóname! —
Ella se sorprende al ver a Enrique arrodillado y le repite más de una vez que se levante pero él continúa hablando.
— ¡Perdóname Fabiola! ¡Jamás debí ser infiel! He vivido todo este tiempo extrañándote y pensando en ti a cada momento.
Me he dado cuenta que no puedo vivir sin ti y que te necesito para estar bien, para sentirme feliz. Lo que sucedió con esa mujer queda en el pasado, fue el error más grande de mi vida. ¡Perdóname! Volvamos a retomar la relación y sigamos adelante. Estoy seguro que aún existe amor en tu corazón como existe en el mío. ¡Te amo, perdóname! —.
—Enrique, por favor, ¡Levántate! —. — ¡Fabi, te amo! —, —Enrique, no grites que estamos en un lugar público—, —Es que te amo y quiero empezar a demostrártelo—, — ¡Enrique, basta! Te diré lo que pienso—.
Expulsa el aire, Enrique silencia y enciende otro cigarro.
—Honestamente agradezco que me pidas perdón. Te perdono, Enrique; pero no puedo volver contigo—, — ¿Por qué? —, — ¿No te das cuenta? Soy otra mujer. ¡Mírame! Tú me destruiste por completo. Muchas noches estuve llorando por tu estupidez.
Me deprimí, perdí el ciclo en la universidad y hasta, aunque suene realmente devastador, intenté aislarme de todo. Yo te amaba
mucho, pero tú me fallaste y la malograste por completo.
Nunca te atreviste a mirarme a los ojos, como lo haces hoy y pedirme perdón. Tuvieron que pasar dos años. ¡Dos años para que te des cuenta de tu error!
Enrique, yo ya no te amo. Lo siento, pero no voy a regresar contigo. Tengo una nueva vida y aunque te suene a ofensa, no pienso desperdiciarla contigo.
Un nuevo silencio se adueño del momento.

—Entiendo—.
—Enrique, me voy—, —Esta bien—.
Ella sale del lugar y antes de subir a su auto lo ve sentado y estático, en ese momento piensa: Fue demasiado tarde, Enrique. Quizá, hace dos años, quizá…


Fin

¿Qué sensación es esta?

- Tengo una sensación extraña:

Siento que tú aroma aún está en mi habitación y a pesar que te he visto hace unos minutos siento como si fuesen años el tiempo que no te veo.
Sucede que tengo ganas de abrazarte y llenarte las mejillas de besos, de mirarte fijamente y decirte cuanto te amo.
Deseo darte un beso muy apasionado y muchos otros pequeños y tiernos y dejar salir un poema de mis labios para sonrojarte y ver tu rostro de enamorada.
No ha pasado ni siquiera un día y estoy ansioso porque sea mañana y lo primero que haga sea rogarle al reloj que avance más rápido para que sea por la tarde y tenga la magnífica dicha de poder volver a verte.
Pienso en ti a cada momento desde que me despedí de ti. ¡No me puedo concentrar en escribir si lo único que hago es pensar en ti!
Es por eso que decidí escribir acerca de ti.
Hace un instante me quedé mirando las estrellas y me perdí en el tiempo, estuve enganchado observándolas y recordaba el agradable momento que viví contigo hace unos minutos. Un segundo después de vivir dicha traviesa al pasado, sentí tu ausencia azotar mi habitación.

Fue terrible. Te intenté buscar entre las sábanas pero no te encontré, pronuncié tu nombre pero no respondiste y entonces entendí que no estás aquí, pero tu aroma aún sigue aquí.
Sé que estás en tu casa, seguramente soñando conmigo y que más tarde te veré para poder calmar esta sensación que siento al no tenerte a mi lado.
¿Qué sensación es esta?, que cuando no estás junto a mi conquista mi mundo y que cuando estoy contigo calmo y disfruto de tu presencia.

Te extraño, una sensación que solo existe cuando te vas.

Fin

El encanto de esa mujer

- Me ilusiono como un romántico empedernido cuando encuentra en mis ojos la dirección de su mirada. Me encanta ser el rumbo de esa mirada pérdida.
Abre sus brazos invitándome a ingresar, me cobijo en su cuerpo y el frío de este invierno no me maltrata.
Capturado por sus brazos y en silencio me siento tranquilo recibiendo los constantes besos que caen en mis mejillas.
Su sonrisa ocasiona mi risa, mi risa produce su sonrisa y me encanta cuando ríe de forma espontánea como si reír fuese su pasatiempo.
El olor de su cabello me droga cada vez que estoy encarcelado en sus brazos. Me vuelvo adicto a ese aroma y rozo delicadamente cada fibra de su cabello ondulado que me encanta.

Y una vez más, ella sonríe y me enamora. Desde mi posición, entre su pecho y sus brazos, en el lugar donde siempre quiero permanecer, observo esa linda sonrisa que me hace reír por lo singular y cómica que es al aparecer repentinamente y que me enamora por lo hermosa e increíble que es al ser dibujada de forma tan impresionante.
De repente, cuando el silencio de la noche se encuentra en su apogeo, me dice te quiero y estremece mi alma.
La inmediata respuesta del corazón es, yo también te quiero y son los labios quienes dejan salir esa frase para que sea escuchada por sus oídos y llegue hasta sus entrañas.
Siento que se emociona al escuchar mi frase. Un leve temblor se produce en su cuerpo y yo que me encuentro ubicado en la cárcel de sus brazos puedo escuchar a su corazón latir, por primera vez en la noche, en mi nombre.

El ambiente es mi habitación, ambos miramos el techo, yo estoy cobijado en sus brazos y ella huele el aroma de mi cabello.
Son hermosas las sensaciones que aparecen de repente, es lindo lo que ando sintiendo en ese momento y es su encanto natural lo que hace que me enamore de ella.

Fin

Olvidé que te amaba

- Olvidé que te amaba. Y entonces, obvié esas ganas tuyas -que nunca comprendí, porque siempre creí que se trataba de una utopía- de querer que todo ande bien.
A ti te bastaba con eso y por eso, siempre sonreías. Además -y ahora entiendo- el porqué de tu eterna paciencia para con mis inmadureces que jamás aprendieron a comportarse.
Y nunca entendí, esa manía tuya, de tratarme como a un rey sin corona, cuando más bien era un tirano condenado a ser prisionero de mi soledad. La cual -casualmente, voy a decir erróneamente- me condenó a la eternidad.
Eras la mujer ideal -perdón que te lo diga ahora, tras haber mantenido años de relación amorosa y no haberlo mencionado- pero es como dijo un irresponsable escritor que una noche, pensando en una musa y escribiendo en su teclado, agregó: “Amas más cuando pierdes, olvides lentamente cuando no amas intensamente”.
Y es natural que te extrañe, sabrás. E irónicamente, es natural que me hayas olvidado, sabré.
Te he escrito un centenar de cartas, pero ninguna he logrado enviarte. Tal vez, no he tenido ni siquiera la valentía de colocarlas en el buzón.
Y pensar que… Hubo un tiempo en donde pude haber gozado de tu presencia, impactado diariamente con tu belleza, iluminado constantemente con tu sonrisa, cobijado todas las noches en tu regazo y verte despertar todas las mañana; pero decidí lo sencillo, lo efímero, lo estúpido, relacionándome -no voy a decir sentimentalmente, pero si sexualmente- con alguien que buscaba solo intercambiar fluidos, mas no sentimientos.
Cuando te enteraste de mi aventura, cuando supiste que el hombre ideal se acostaba con dicha efímera mujer, los ideales se destruyeron con facilidad, los sueños se fueron a llorar, la decepción fue inevitable -y dolorosa- y yo que no tuve ni siquiera la caballerosidad de colocar tus maletas en aquel taxi que detuviste con lágrimas recorriendo tus mejillas. Y supe que al abordarlo no volvería a mirarte. Y no supe qué tiempo después te estaría escribiendo esta carta con lágrimas en los ojos.
Perdón -sí, suena patético o de repente te provoca gracia- pero es
una frase sincera, aunque debí haberla dicho hace mucho. Y sé que tu bondad me va a responder asintiendo con tu cabeza.

Disculpa si me he atrevido a escribirte, no intento malograr tu estabilidad, mucho menos voy a reaparecer, solo te quería decir que lo siento mucho.

Fin

Tranquilidad ante todo

- Conocí a una chica, físicamente hermosa, profesional y trabajadora, acababa de inaugurar una empresa, dedicada y madura. Nos gustamos y empezamos a salir. 
Duramos tan solo un mes.
En ese tramo de tiempo -literalmente- me volvió loco. Llamaba constantemente preguntando por mi ubicación, compañeros y hora de llegada. Revisaba mis redes sociales y celular, programaba mi rutina y me investigaba. Celaba por todo, controlaba todo y jodia por todo. Todo ese asunto externo, que mis amigos y familiares tildaban como, te ganaste la lotería con esa mujer, fue nada más que una fantasía.
Uno para establecer una relación amorosa debe tener como prioridad la tranquilidad. Es lo que pienso.


Fin

Aficiones y convicciones

- No confundan aficiones con convicciones. Por ejemplo, mis aficiones son: Beber ron, jugar pelota, ir al gimnasio y ver casos de ID y mis convicciones son: Escribir y publicar libros, escribir buenos guiones cinematográficos y venderlos, un proyecto que no voy a relevar aún y estudiar Literatura el año que viene.
Esto se lo comento a mi grupo íntimo de amigos pero siempre es bueno recalcar y mostrar esta clase de cosas.