Mi nuevo libro

Mi nuevo libro
Puedes pedirlo al WhatsApp +51 987774365

martes, 28 de febrero de 2017

Por la culpa de Dolly

- Hoy su querido escritor estuvo al borde de la muerte, claro que esto le caería bien a mi ex, mi abogado y a quienes están en mi testamento.
¿Recuerdan que Dolly estuvo mordiendo mi sandalia? Pues, tras bañarme, salí totalmente desnudo del baño, había olvidado mi toalla en la habitación porque mi actual estado de resaca me mantiene olvidadizo, el lector pensará, por el amor de Dios, Barreto, estas tomando un lunes; pues, era el cumple de mi hermano y hubo motivo. Decidí subir a la terraza para descolgar mi ropa interior, es que con este calor me baño dos veces al día, justamente las veces que voy al gimnasio por día.
Aquí realizo una reflexión: Ni borracho me caigo.
Pero, al momento de descender, el elástico que divide al dedo gordo del resto, se desprendió -quiero recalcar que mis sandalias eran Quiksilver, por ende, son buenas- y sucedió justo antes de colocar mi pierna en el siguiente escalón, lo que ocasionó la deliberada caída.
Calato, de espalda, sucio, adolorido, me encontraba en las escaleras, por suerte, mi nuca no golpeó con el borde del escalón, entonces, me darían el Nobel póstumo.
Lo gracioso es que mi vieja estaba subiendo y al hacerlo, en lugar de ayudarme, dijo: ¿Para eso tomas?
Acabo de bañarme de nuevo, tomar una aspirina, reírme porque no queda de otra y Dolly, curiosamente, ha orinado en mi piso.
Cosas que pasan.



Fin

sábado, 25 de febrero de 2017

Casi me roban, por suerte era

- Caminaba de regreso a mi casa, tranquilo y tarareando una canción, de repente, una jauría de fulanos nunca antes vistos se aproximaron. Guardé la calma, los tipos andaban con porro en la boca, vestidos con playeras hasta las rodillas, ¡Sí, hasta las rodillas! Y aspecto terrible por el excesivo consumo de drogas. Lo que sería un casual encuentro con gente de mal vivir que andan por todos lados se fue complicando cuando el grupo se dividió y algunos fueron a caminar directamente hacia mí. Pensé, estoy a una cuadra de casa; pero tengo sandalias. Los tipos comandados por un fantoche que balbuceaba lo siguiente: Oe causa, aplicas tú o yo, se fueron acercando con rapidez, me sentí Rick Grimes al ser intervenido por caminantes, el desarrollo de su facha era tal cual muertos vivientes. El fulano hablaba articulando la boca de forma exagerada y con gestos obscenos que obviaba por andar mirando al frente, entonces, el que llevaba el porro empezó a reírse con otro sujeto y aplaudieron como estúpidos creyendo que sería presa fácil, los idiotas no se habían percatado que es la noche de la expiación, o sea “La purga” y yo fiel a un lado oscuro saqué mi AK 47 de una capsula y acabé con todos.
Luego seguí mi camino tarareando una de Maluma.
Lo único irreal de la anécdota es que cantaba “Por debajo de la mesa” de Luis Miguel y no Maluma porque lo detesto.
Diez menos, pensé al llegar a mi casa y sonreí.



Fin

A los 22, suele pasar

- Cuando tuve ese fortuito divorcio, salí del juzgado alegre y sonriente; pero mientras caminaba esa sensación se iba y llegaba a pensar ¿qué sucedió? Pues mi sonrisa basada en qué ya no tendré que lidiar con celos enfermizos cambió a la pena de creer en ¿por qué todo termina así? Y aunque lejos de volver y nuevamente proponer terapia de pareja, quise decirle que no había ni odio ni amor, sino un punto en que "fue lindo a pesar de todo". 
Se lo dije después, justo cuando ella también lo entendió.
Llegué a mi departamento en Arica, empaqué mis cosas y sentí que difícilmente volvería. Tenía muchos sentimientos encontrados, de los cuales rescato este pensar: Bryan, estas cosas pasan; pero tienes 22 años, falta harto por vivir.
Ella regresó, llorosa y cabizbaja, se acomodó en la cama e hizo una reflexión: Era más lindo cuando éramos novios y debíamos lidiar con la distancia, vernos poco y ser muy apasionados porque el tiempo era corto. Casarnos fue nuestro Waterloo.
Ya en el aeropuerto, tras una despedida fría y mecánica, no como esas pasadas en las que yo le decía, volveré por ti. No dejemos de amarnos y me abrazaba con intensa emoción. Me fui del lugar donde anduve por tres años.
Viendo la ventana pensaba en mis sucesos a pesar de mi edad, en todo lo hecho con veintidós y en todo el material que tendría para escribir. Es como siempre digo: Al final todo se vuelve literatura.


Fin

viernes, 17 de febrero de 2017

Mi novela (sinopsis)

- Este es mi tercer libro, segundo con sello editorial, es una novela, de hecho, mi primera novela, el anterior libro titulado “Una noche, una musa y un teclado” fueron cuentos y reflexiones. 
Siempre quise escribir una novela intensa, romántica y divertida como lo es “La última tarde”. Es una historia de amor, de esos que ocurren en la realidad; pero que desafían los límites, las barreras y todo lo que pueda oprimirlo. El amor en un máximo esplendor aparece aquí, lejos de las relaciones perfectas que yacen en obras, leer esta historia te hará estar en la realidad, como si fueras invisible y estuvieras cerca a los protagonistas. De hecho, serás uno de ellos. Con lugares reales de Lima, nombres tal cual, situaciones que todos vivimos y el amor derrochado y demostrado con las posibilidades de cada uno, la novela logra atrapar al lector, no solo con los ojos, porque llega a coger su corazón.





jueves, 16 de febrero de 2017

El amor no se acaba

- El amor es interminable.
Las ganas de seguir amando son dependientes.
¿De qué o de quién?
De ti y tus actitudes.
Si te amo es por ti.
Si ya no te amo es también por ti.
Entonces, ¿qué harás?
Recuerda que de acabarse difícilmente vuelve.
Y de seguir se vuelve eterno.




domingo, 12 de febrero de 2017

Gracias por tanto "Una noche, una musa y un teclado"

- Es oficial, se terminaron los ejemplares de "Una noche, una musa y un teclado". Agacho la cabeza en señal de melancolía y asevero: ¡Gracias! Feria del libro 2014, dos mil ventas, envíos al extranjero, editorial pequeña (ya no existe) y tantas puertas que me abrió. No era un buen libro en el sentido de material; pero me condujo por caminos impresionantes. Me hizo ser alguien en el campo que tanto amo y cuando lo machacan -porque era joven, empezaba y quería publicar- siempre digo, es mi bebe y lo aprecio. Su contenido siempre fue lo mejor, historias reales, de mis favoritas "La carta que el cartero perdió" que le dedico a una novia de hace años, en donde le explico muchas cosas. También el texto "Tú eres mi resaca" que tras una borrachera empiezo a acordarme de alguien. Y tantos contenidos muy sentimentales y realistas. Quizá, no haga otra edición, de repente publique cuentos; pero con otro esquema y nombre.
Es el fin de un gran ciclo. Y en una anécdota personal, cuando fui a recoger el primer cheque cometí la mayor irresponsabilidad del momento, comprarme un reloj caro y una botella de ron quedándome sin dinero.
Ahora todo es tan distinto, todo va a las cuentas. Ya no me tiento.
En fin, "Una noche, una musa y un teclado" es todo lo que necesito para escribir.
Tengo un ejemplar en mi vitrina, fue el primero que me dio el director de la editorial.
Gracias por tanto.





jueves, 9 de febrero de 2017

Luana

- Un verano como este hace nueve años regresé de Arica – Tacna donde viví una de la más extraordinaria y loca travesía.
Esto incluye una convivencia, una familia de locos, borracheras y demás.
Lejos de hondar en ello (porque lo reservo para mis próximos cuentos) recuerdo que tiempo después, ya habiendo terminado mi amorío con dicha fémina de padre peruano y madre chilena, recibí una sorpresiva llamada de su parte.
Recuerdo claramente que terminamos en buenos términos, pues, resolvimos nuestras diferencias sobre nuestra convivencia.
Éramos dos amantes y amigos de viernes a domingo; pero dos esposos que se odian con el paso del tiempo el resto de días.
Además, vale resaltar que tenía una importante paranoia con algunas personas de mi entorno, en términos coloquiales: Era una celosa del demonio. Quería la clave de mi MSN y HI5 y yo jamás se la daría.
Mi privacidad es primordial en toda relación. Ella no era así cuando salimos y nos enamoramos, se volvió posesiva y celosa cuando convivimos. Estuvimos catorce meses juntos.
La llamada no me sorprendió, lo que sí me sacó de las casillas fue su frase: Bryan, estoy embarazada.
En ese instante pasaron muchas cosas por mi cabeza, yo era joven, un poco loco, paraba de fiesta en fiesta, andaba con mis amigos a quienes llamaba demonios y nos involucrábamos en un sinfín de situaciones que no voy a mencionar jamás.
¿Qué carajos le voy a decir a mis viejos? Que me fui a vivir meses a otra ciudad junto a mi novia y que ahora seremos tres.
Mis ingresos solo alcanzaban para libros, rones, cine de los martes, cigarrillos y eso que vendían en una calle de Lince.
¿Cómo rayos iba a mantenerlo? Era un completo irresponsable y como decían las vecinas, un degenerado del alcohol.
No obstante, le dije: Estoy anonadado; pero, bueno, espero que sea hombre para que sea como Batistuta.
Tras una breve risa, que de repente la calmó, porque la noté tensa y preocupada, dijo: Mis padres no lo saben, Bryan. ¿Qué voy a hacer? No puedo hacérselo saber sola, tienes que venir para decirles. Querrán que nos casemos o que volvamos a vivir juntos. ¿Podríamos intentarlo?
Su padre era un completo idiota. Su madre me caía bien. Su hermano el cómplice de todo y su hermana mayor andaba con su marido.
No tenía muchas amigas, cuando vivíamos juntos le decía: Sal con tus amigas; pero ella prefería quedarse a mi lado, yo en el MSN chateando con mi gente y ella curioseando. Se terminó quedando sin amistades.
No me arrepiento, acepté que vivamos juntos porque estaba enamorado y cuando uno se encuentra en ese estado lo acepta todo.
Además, era incómodo besarnos en la sala de su casa, por eso, rentamos un departamento cerca al triangulo de hoteles ubicado frente al terminal terrestre.
Su padre se opuso al inicio, a su madre le encantó la idea, me veía como un sujeto honesto y serio, nadie me veía de ese modo en Lima. A su padre lo convencimos durante varias charlas en el almuerzo. Él, fiel a su religión, me dijo: Conviven; pero se casan a los dos años, eh.
Sí, claro señor, le dije; pero en mi mente, decía, ¿casarme? Ni loco.
Ella se ilusionó con esa idea, le dio un beso y abrazó a su progenitor, quería convivir y luego casarse, tener hijos y demás. Yo no tenía esos planes, quería seguir viviendo mi vida llena de libertinaje.
Voy a Tacna, le dije con seriedad. Pero, Mariana, sobre lo otro, no estoy seguro. Ha pasado tiempo y ya no siento lo mismo. Si estas embarazada, yo me haré cargo; pero sin compromisos contigo.
Fui claro como suelo serlo. No la amaba. El convivir había sido una experiencia bisagra: Buenas fiestas y hacer el amor por las noches y peleas porque me quedo viendo tele hasta tarde. No tenía sentido volver.
Está bien, entiendo, dijo con nostalgia y seriedad.
Voy a comprar un boleto de avión por internet y viajo esta semana, ¿te parece?
Si, como quieras. Ya sabes dónde encontrarme, me dijo de mala gana.
Me acuerdo que al colgar le comenté todo esto a mí mejor amigo, quien enseguida y al conocerla, no físicamente; pero sí tras todo lo que le fui contando, aseguró: Bro, a la firme, es floro. Todo es mentira, quiere volver; pero no sabe qué hacer, está desesperada.
Le di la razón cuando días después, poco antes de viajar, me escribió un correo -que tuve por largos años como prueba por si llegase a mi casa una citación- en el que decía lo siguiente: Bryan, no estoy embarazada. Todo fue joda, ya entendí que estas en otra, no volveremos jamás, mejor me olvido de ti. Adiós.
Me eliminó y bloqueó de todas las redes sociales de ese entonces.
Estuve tranquilo un buen tiempo, me relacioné con algunas mujeres y anduve dedicándome a la literatura.
Poco después de presentar mi libro en la Feria del libro, en el momento en que descendí de la tarima y me puse a firmar autógrafos una niña se acercó con un ejemplar, tras una bella sonrisa y verme con sus ojos marrones claros, dijo: Dice mi mami, si escribiste una historia sobre ella.
Hola pequeña, ¿Quién es tu mami?
La niña señaló a la mujer en la entrada.
Era Mariana.
¿Cómo pudiste? Le dejé leer mis labios.
Ella empezó a llorar y se fue acercando.
Luana, ve a jugar.
Lo lamento, Bryan. Estaba celosa, era una estúpida y paranoica, te dije que no era cierto porque no quisiste seguir conmigo. Yo quería una familia y tú seguir viviendo. Fui egoísta, lo lamento. Soy una cojuda y egoísta. Pero no pude más, porque Luana no deja de preguntar por el muchacho de las fotos en mi pared. Yo le digo que es un escritor a quien conozco, ya lee, ¿puedes creerlo? Le compro libros todas las semanas, también puede llegar a ser escritora.
Tiene tus ojos y tu sonrisa.
Llámala, fue lo único que pronuncié. Mi mirada le dijo el resto.
Hija, ven, te presento a… Tu Papá.
Emocionada me dio un abrazo.
Eres el escritor de las fotografías en las paredes del cuarto de mi mami, dijo con ternura.
Respecto a tu pregunta, Luana, pues, -vi a Mariana- y dije, no escribí sobre tu mami. Pero voy a escribir mucho sobre ti.
Nos volvimos a abrazar.
Y desde entonces es mi verdadera y única musa.
Fin

martes, 7 de febrero de 2017

Frase 103

- Es irónico que muchas relaciones no terminen por falta de amor, sino por orgullo y falta de autocrítica. 
Si en lugar de alejarse, reflexionaran y mejoraran, el amor alcanzaría grandes niveles.
Creen que encuentran amores doblando en la esquina o es mejor separarse cuando la única verdad se basa en aceptar que haces mal y evolucionar para bien.
No solo madura la persona, también la pareja y la admiración de la otra parte junto a un amor honesto.
A tomarlo en cuenta.

lunes, 6 de febrero de 2017

Mi nueva obra

- “La última tarde”, es una historia romántica, divertida, con grandes emociones y dosis de sensaciones increíbles. Es una novela basada en un hecho real, se describen situaciones comunes, te sentirás parte de los personajes y de la historia. Atrapante desde el inicio.
-Se hacen envíos a todo el mundo. He enviado el libro a Guatemala, México (muchas veces), Argentina, Chile, Bolivia y hace poco lo acabo de enviar a Ecuador.
-A muchas ciudades del Perú.
-Se llevan los libros firmados y dedicados más mis tarjetas personales para sus amigos.
-Cualquier consulta al inbox o whatsApp: +51 987774365
¡Muchas gracias, genios!






Frase 102

- Las parejas pocas veces dicen: Ya no te amo.
Pero miles de veces aseveran: Yo no voy a cambiar. Yo hago todo bien.
Es el orgullo quien predomina.
Si ocurre la reflexión, si evoluciona. Todo también mejora. Nunca un cambio es negativo. Deja el orgullo y cambia por el bien.
Entonces las parejas dirían: Te amaré por siempre.


Fin

Soñé con Pinina

- Soñé con Pinina. Yo estaba en una llanura infinita. De lejos vi su silueta reconocible venir hacía mí. Cabalgaba con rapidez, lengua afuera, orejas moviendo a la par y cola revoloteando. Me hinqué para esperarla y al llegar nos abrazamos. Me lamió el rostro, cogí sus tetillas y las besé como le gustaba. Toqué su panza y froté su nuca. Nos divertimos largo tiempo hasta que una lira sonó. 
Vi la sombra de un manto blanco y una barba enorme, ella la siguió tras un último lamido y este hombre me dijo al corazón, hasta siempre jamás será un adiós. Acarició varias mascotas con sus múltiples manos y se marcharon.
Abrí los ojos y vi la puerta abierta. Un ladrido único se oyó y sonríe. 
Ella es feliz, pensé. Mascota de Dios es.



Frase 101

- Todas las parejas discuten/pelean. Quienes se mantienen firmes son aquellos que aceptan errores y mejoran. No todos los miembros de la relación son iguales. Quienes se siguen juntos son los que se aceptan tal y como son. Con gustos, aficiones y sueños. No todos los días van a ser increíbles; pero hay amores que llenan de emociones los días normales. Esos son los que continúan alegres.
Entonces, no hay una pareja perfecta, hay quienes luchan, reflexionan y se vuelven mejores enamorados(as). Es ahí cuando el juntos por siempre cobra vida.




viernes, 3 de febrero de 2017

Para el 14

- No espero los 14 de febrero para ser detallista/romántico/atento. Lo soy todo el tiempo y es algo inherente. 
Todo lo que anhelo es ser amado por como soy, que respeten lo que hago y disfruten de todo lo que puedo ofrecer.


jueves, 2 de febrero de 2017

Es tiempo de volver

- Recibí una llamada del extranjero, curiosamente, ya es común que me llamen de toda América. Es algo de lo que puedo sentirme orgulloso; pero esta llamada no tenía como asunto el envío de libros. 
— ¡Ya salieron los papeles! Solo falta que firmes y dejes tu huella, me dijo la persona tras el celular.
— ¡Qué chévere! Dije emocionado.
—No te alegres tanto que tienes que venir para resolver el asunto.
Hace mucho que no voy a Arica. Estuve viviendo por allá durante todo el 2007. Anduve por Moquegua, Tacna y Arica cuando mi primer libro era tan solo un proyecto imaginario y lo hice porque estaba enamorado de esta magnífica mujer, con quien, me involucré en una de la más romántica y divertida aventura.
Duramos dos años y tres meses en una ciudad desconocida, viviendo juntos y haciendo miles de peripecias que se encuentran plasmadas en fotografías guardadas en carpetas ocultas de mi ordenador. Aunque; de animarme a escribir sobre dichos sucesos podría liberar recuerdos de la mente.
En cuestión, voy a estar por Tacna (donde reside en la actualidad) hace un par de meses, todo depende de los horarios que dispongamos.
¿Llevaré libros? Sí, uno para ella, otra para madre; nada para su abogada y algunos otros para colocar en la biblioteca de la ciudad. Si alguien desea alguno, me avisa, porque cuando viajo suelo ir ligero.


Es tiempo de volver. 

miércoles, 1 de febrero de 2017

El chico de los DVD

- De regreso a casa me detuve en una tienda de DVD. Al chato le pedí la película Pasajeros protagonizada por mi amor Jennifer Lawrence, la cual ya he visto en el cine; pero deseaba volver a verla en la intimidad de mi habitación y sin que nadie me ande reclamando por siempre preguntar, ¿es hermosa, verdad? ¿Es muy talentosa, ya ves?
Resulta que el tipo no la tenía, entonces pensé en ir a otro lugar y durante el tiempo que duró el trayecto de la tienda del chato hasta la del narizón pensé en el mejor vendedor de DVD que he conocido en mi vida. Un sujeto que trabaja en un mercado lejano a mi casa que frecuentaba cuando estaba con mi ex novia y al cual le compraba películas de toda índole porque, sencillamente, las tenía todas. Curiosamente, compartíamos la misma atracción por JLaw.
Mis ganas de ir hasta allá se escurrieron cuando supuse que esa mujer estaría recorriendo la zona y que al verme podría imaginar que ando tras ella. El lector podría pensar: Barreto, es imposible que ella piense eso, tiene como novio al Brontosaurus vestido como director técnico de segunda división por la cual aclaro: Ustedes solo se dejan llevar por una careta. Si me escribía cuando salía con el tipo, que otras cosas puede hacer.
Debido a ello y para evitarme la fatiga, resolví ir a la tienda del narigón; pero este, tampoco tenía la película.
Ya estaba molesto, quería ir donde el Dios de los DVD; pero ese asuntito me bloqueaba.
Recorrí todas las tiendas de DVD y no hallé la película. Volví a casa frustrado, pensando en la forma de cómo visitar al Jehová de las películas sin que la Monja del Conjuro 2 me vea.
Al llegar a casa recordé que mi hermano tenía Netflix y que se había ido a visitar a un amigo al Callao hace no menos de veinte minutos abordando la Orión 19.
Subí, prendí la tele y vi el conjunto de películas de JLaw (incluyendo Pasajeros) las vi todas en alta definición y me enamoré más.
Como dato curioso y gracioso, la empleada entró de pronto y al verme besando la pantalla, me dijo: Ahora entiendo porque dicen que los escritores están locos y no tienen novia.



Fin