Mi nuevo libro

Mi nuevo libro
Puedes pedirlo al WhatsApp +51 987774365

sábado, 21 de mayo de 2016

Demasiado tarde

—Hola, ¿Cómo has estado? —, —Bien, ¿Y tú? —, —Bien, igual que tú—.
Un silencio incómodo se adueña de la situación por eternos segundos.
— ¿Y cómo está Iris? —, —Iris falleció el año pasado—, —Lo lamento, cuanto lo siento—,
—Descuida. Ya estaba viejita—.
—Y dime—, —Enrique, disculpa que te interrumpa, pero ¿Podrías ir al grano? —.
—Al grano. Sí, tienes razón—, —Quiero saber la verdadera razón de esta cita—.
—Bueno, no sé por dónde empezar—, —Siempre dices eso cuando te encuentras muy nervioso—.
Ocurre un breve intercambio de sonrisas.
—Voy a encender un cigarro—, — ¿Tienes otro? —, —Sí, un momento—.
—Ahora sí. Bueno, Fabiola, ¿Ha pasado mucho tiempo, no? —,
—Dos años, Enrique, dos años—. —Voy a decirlo todo de manera breve—, —Como gustes—.
—Desde que te vi tuve muchas ganas de abrazarte—. Ella hace un gesto con el rostro y él continua hablando.
—Lamento mucho lo que sucedió con nosotros. Fue mi culpa, lo sé—.
— ¿Recién te das cuenta? —, —Por favor, no me interrumpas y déjame seguir hablando—,
—Sigue—.
—Jamás debí engañarte con esa mujer—, —Si se puede llamar mujer a esa víbora—,
—Fabiola, por favor—, —Esta bien, continúa hablando—.
—Sé que estuvo mal. ¡Muy mal! Sé que nunca debí fallarte como lo hice. Lo siento, Fabi. ¡Perdóname! —
Ella se sorprende al ver a Enrique arrodillado y le repite más de una vez que se levante pero él continúa hablando.
— ¡Perdóname Fabiola! ¡Jamás debí ser infiel! He vivido todo este tiempo extrañándote y pensando en ti a cada momento.
Me he dado cuenta que no puedo vivir sin ti y que te necesito para estar bien, para sentirme feliz. Lo que sucedió con esa mujer queda en el pasado, fue el error más grande de mi vida. ¡Perdóname! Volvamos a retomar la relación y sigamos adelante. Estoy seguro que aún existe amor en tu corazón como existe en el mío. ¡Te amo, perdóname! —.
—Enrique, por favor, ¡Levántate! —. — ¡Fabi, te amo! —, —Enrique, no grites que estamos en un lugar público—, —Es que te amo y quiero empezar a demostrártelo—, — ¡Enrique, basta! Te diré lo que pienso—.
Expulsa el aire, Enrique silencia y enciende otro cigarro.
—Honestamente agradezco que me pidas perdón. Te perdono, Enrique; pero no puedo volver contigo—, — ¿Por qué? —, — ¿No te das cuenta? Soy otra mujer. ¡Mírame! Tú me destruiste por completo. Muchas noches estuve llorando por tu estupidez.
Me deprimí, perdí el ciclo en la universidad y hasta, aunque suene realmente devastador, intenté aislarme de todo. Yo te amaba
mucho, pero tú me fallaste y la malograste por completo.
Nunca te atreviste a mirarme a los ojos, como lo haces hoy y pedirme perdón. Tuvieron que pasar dos años. ¡Dos años para que te des cuenta de tu error!
Enrique, yo ya no te amo. Lo siento, pero no voy a regresar contigo. Tengo una nueva vida y aunque te suene a ofensa, no pienso desperdiciarla contigo.
Un nuevo silencio se adueño del momento.
—Entiendo—.
—Enrique, me voy—, —Esta bien—.
Ella sale del lugar y antes de subir a su auto lo ve sentado y estático, en ese momento piensa: Fue demasiado tarde, Enrique. Quizá, hace dos años, quizá…


Fin



No hay comentarios:

Publicar un comentario