¡Gracias! Le dijo

- Cuando la vio no le dijo ni buenas tardes ni buenas noches, tampoco el típico, hola, ¿cómo estás? Lo que le dijo fue: Gracias.
Ella se quedó sorprendida y entonces preguntó, ¿qué me agradeces? Él, entonces, respondió: Gracias por los versos, los textos y los poemas. Desde que te fuiste no he sido el mismo de siempre, soy una mejor persona. Ella continuaba sorprendida; pero esta vez, mostró el ceño fruncido. Él continuó hablando: Gracias a ti he aprendido a ser fiel, a decir siempre la verdad, a demostrar lo que siento a cada instante, no solo con palabras, sino también con acciones. Ella, entonces, se encontraba más sorprendida. Él siguió hablando: Se que es demasiado tarde para retomar lo que alguna vez fue hermoso y nunca aprendí a valorar. Sin embargo, por azares del destino vengo a encontrarte en este café y disculpa que me haya acercado, solo quería decirte, gracias. Por ti soy una mejor persona.

“Pienso que una mujer en tu vida muy aparte de dejar la huella en la mente -recuerdos- te deja una lección. A este personaje lo hizo ser una mejor persona y a pesar que haya sido demasiado tarde para retornar a lo que fueron, no es tarde para mejorar los errores y ser una mejor persona”.

Fin