Imborrable recuerdo

- A veces -no quiero decir que te extraño- pero se parece tanto a lo que siento que tengo miedo que fuese así.
Se hace de noche y sobre mi cama, luego de una jornada espectacular o estresante, te pienso de repente.
Situaciones y momentos que juntos vivimos en algún lejano pasado aparecen de pronto adueñándose de mi mente.
Intento evitarlo, alejar de mi cabeza esos recuerdos; pero son tan bellos que provoca seguir recordándolos.
Crean sonrisas, algún suspiro repentino y cuando se esfuman dejan nostalgia.
A veces suele ser mínima la necesidad de querer abrazarte y otras veces imagino que al mirar a mi derecha te veré durmiendo. A veces de tanto recordar creo que te extraño o es que en realidad te extraño y es por eso que recuerdo.
Ya ha pasado mucho tiempo y llegué a pensar en algún pasaje de mi vida que por fin te había convertido en el ayer; pero ahora, cada noche antes de dormir, te recuerdo y me niego a aceptar que te extraño.

Creí que el tiempo me ayudaría a olvidarte, que los días y noches pasarían junto contigo. Creí que había llegado el día en que no te recordaría jamás; pero hoy me doy cuenta que estoy equivocado.
Pensé que el tiempo eliminaría de mí ser cada rastro de ti; pero entendí que el tiempo solo es tiempo ante lo que siento hacia ti. Me he dado cuenta que utilizo las noches para liberar el recuerdo que yace en mi mente y que por las tardes, cuando el sol se va, no miro el horizonte contemplando el paisaje, sino que creo verte volver.
Y es que tengo la ilusa idea de verte acostada al lado derecho de mi cama cada vez que amanece. Es que aún mantengo la esperanza intacta de escuchar tocar la puerta y que seas tú con tus maletas quien se encuentre detrás.
Estoy sintiendo esta noche que el muro enorme que construí para evitar recordarte se derrumba con facilidad, que las palabras de aliento que me doy para avanzar sin mirar atrás son débiles y vulnerables.
Esta noche me he dado cuenta que siempre te voy a recordar, que no te he olvidado y que te extraño; aunque empecé a escribir intentando negarlo.
Tu recuerdo jamás se fue, solo se ausentó por un tiempo. Ahora ha vuelto y todas las noches te recuerdo.
Te extraño, creí terminar de escribir sin decirlo; pero creo que no puedo dejar de escribir sin expresarlo. Y no te olvido; aunque exista la posibilidad de que en tu mente ya no me encuentre y tenga una absurda sensación de que de repente en tu corazón aún esté presente. Y tal vez, aquella absurda sensación, sea la razón por la cual siempre espere tu regreso; aunque también tenga un miedo dentro de mí que me informa que nunca vendrás.

Te he vuelto a recordar esta noche, en donde las estrellas brillan con mucha intensidad y la luna se encuentra más cerca de mis ojos.
¿Volverás o no volverás? Es una pregunta sin respuesta, una espera, quizá, sin sentido y una esperanza agonizante que me hace imaginarte cada mañana a mi lado.

Fin