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lunes, 20 de junio de 2016

Complejos tontos

- Fui a un bar junto a un amigo, a quien voy a reservar el nombre. Allí nos encontramos con su grupo de compañeros, pedimos unos tragos y comenzamos a charlar.
Ya de madrugada, cuando los tequilas y los rones hacían efecto, una chica, a quien no recuerdo el nombre, dijo con aires propios de una soberbia irracional: Muchachos, les cuento que hace tiempo ando enamorada de un ingeniero rico y exitoso. Su conato de amigos la felicitó, yo, al ser parte de ese nuevo grupo, hice lo mismo por mera condescendencia obviando el resto de adjetivos.
Enseguida, no solo a mí me sorprendió que enfatizara en lo siguiente: Como ustedes sabrán, él gana muchísimo dinero, tiene dos autos y un departamento en una zona prestigiosa.
Mi amigo, también anonadado, añadió con humor: ¿Así? ¿Y cuanto de eso es tuyo? Todos empezaron a reír, algunos, como este amigo, de una manera estruendosa.
Pensé que la charla quedaría ahí; pero la chica respondió: Tú eres un pobre escultor, ¿Qué vas a decir?
Conozco a este amigo, tiene una parte de mí que he dejado de lado; sin embargo, él ha hallado una manera feroz de utilizar ese lado.
Luego de una sonrisa irónica, dijo: Pobre no, muy feliz. ¿Y tú, que? ¿Crees que ocultas la golpiza con maquillaje? Yo estoy casado con una gran mujer, pobre tú y tus nuevos complejos. Te desconozco, sí; pero más siento pena.
Como el resto del grupo, me quedé mudo.
Sabía que este sujeto no se callaría, no porque le haya herido lo que dijo su supuesta amiga, sino porque disfruta desinflar nubes. Aparte de ser muy creativo y un sujeto honesto, le desagrada que presuman por estupideces.
Entonces, añadió: Vives de apariencias, no eres feliz, es obvio. Tus alrededores no llenan lo que tu alma requiere.
Yo ya me sentía incómodo, si bien es cierto que la mujer hizo mal en hablar de ese modo, tampoco es aceptable que le hablen así a una chica por más errada que esté. Aunque, confieso que al salir del bar, le dije a mi amigo: Estuvo buenísima tu respuesta.
Este me dio abrazo y dijo al oído: Loco, a la gente, a veces, debes de bajarla de su nube. Creen que felicidad es objetos, felicidad es amor y tranquilidad.
Sonreí y le di la razón. Luego fuimos a beber nosotros dos y terminamos hablado de un sinfín de situaciones.



Fin

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