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sábado, 4 de junio de 2016

Tú eres mi resaca

- Después de haber visto recorrer la jarra con ron de mano en mano, haber caminado abriendo paso entre los bailarines en busca del ron o en dirección al baño, haber reído de los extraños y graciosos pasos de baile de algunos amigos y haber sonreído toda la noche consecuencia de lo divertido que fue la fiesta llegas a tu casa y empieza otra aventura.
No sé si ocurre por el exceso de alcohol que en esos momentos corre por las arterias reemplazando a la sangre o las alucinaciones que te provoca la cocaína, solo sé que empiezas a recordarla.
Echado en tu cama boca arriba mirando hacia el techo de tu cuarto cierras los ojos y vuelves a abrirlos intentando dormir pero no puedes porque estas totalmente ebrio lo que impide que puedas dormir tranquilo ya que al primer parpadeo !Todo da vueltas!
En ese momento, olvidas toda la basura que dijiste, las frases que te dices a ti mismo para alentarte a seguir otro camino sin ella ¡DESAPARECEN! Y es cuando sentimientos y emociones reprimidas salen a la luz porque es tu borrachera la llave que libera esos sentimientos que ocultas dentro de ti cuando te mantienes sobrio y caminas sin mirar atrás olvidando que aún conservas un mar de emociones que en este momento empiezas a liberar.
Los momentos que pasaste con ella conquistan tu mente, una infinita cantidad de ratos preciosos que viviste con esa persona empiezan a pasar por tu mente. ¿Por qué? ¿Por qué suceden estas cosas? Te preguntas. ¿Será el alcohol?, ¿Serán las drogas? Intentas encontrar un culpable.
Tantas vivencias, momentos hermosos, ratos inolvidables. Emociones y sentimientos que aún siguen intactos dentro de ti, ganas de volverla a ver, abrazarla fuertemente y sentir que nunca estuvieron separados. !Todo eso empieza a conquistar tu ser!
Te ves junto a ella debajo de la luna, te encuentras a su lado sentados en una banca de un parque precioso, la abrazas en el cine, le estas dando un beso en la esquina de su casa, la miras a los ojos y le dices cuanto la amas, caminan de la mano sin rumbo, están durmiendo juntos en una cama. Muchas cosas recuerdas. Momentos que se fueron, pero que siempre vivirán dentro de ti.
Pronuncias su nombre pero nadie te responde. Intentas buscarla en la cama pensando que se ha escondido entre las sábanas pero no la encuentras. ¿Qué paso?, ¿Qué nos paso?, ¿Por qué?, ¿Por qué tuvo que suceder esto? Te preguntas y tus preguntas sin respuesta se pierden en la oscuridad de tu habitación.
Fue tan grande el amor que terminó explotando o quizá, solo se apago, te dices a ti mismo y cierras los ojos sabiendo que la cabeza te dará vueltas.
De pronto, el manto te sorprende, la luz del sol de verano hace su aparición y tú, aún sigues en un viaje llamado "Recordándote".
Recordar es hermoso cuando sabes que mas tarde o al día siguiente verás a la persona de quien te acuerdas pero recordar no es nada bonito cuando sabes que no verás a esa persona y sin embargo, la recuerdas porque la extrañas y no se lo dices, porque la amas y no te atreves volver a demostrárselo y porque tienes muchas ganas de volverla a ver pero no sabes si ella quiera y sienta lo mismo.
¡Recordar es inevitable cuando estas con tragos demás!
Y tú, eres vulnerable a su recuerdo.
Ha pasado solo unos minutos desde que llegaste y ya has recordado todo lo que has vivido con esa persona.
La mente no la puedes controlar, los recuerdos aparecieron de pronto y tú intentas culpar al alcohol.
Que yo sepa, en la etiqueta de la botella de ron o vodka no dice: "Te hace recordar después de haber tomado más de tres botellas".
El alcohol solo te lleva a la borrachera y la borrachera te produce mareos y los mareos no te dejan dormir. En ese momento, la mente te conquista, aparecen los recuerdos y como dije párrafos atrás: También vuelven a aparecer emociones y sentimientos reprimidos y ocultos.
En un acto de destreza coges tu teléfono celular y a pesar de no tener saldo marcas su número e intentas llamarla. ¡Te sabes su número de memoria! A pesar de que cuando le dieron fin a la relación borraste su número. El número telefónico es una de las cosas que uno nunca olvida, dicen por ahí.
La operadora te informa que no tienes crédito, con lo poco que te queda de fuerza arrojas el celular y vuelves a cerrar los ojos.
Pareces un muerto, un vomito dentro de un balde, una cajetilla de cigarros tirada en el suelo y una botella media llena de ron que extrajiste de la fiesta se encuentra debajo de tu cama.
Sigues recordando, sonríes por momentos (hay recuerdos hermosos) y cambias la sonrisa por una tristeza (no porque hayan recuerdos desagradables sino porque no volverás a vivirlos).
Te duermes y el viaje no se termina porque recién empiezas a abordar el siguiente viaje llamado: “Soñándote”.
Te levantas a las tres de la tarde “y tienes la ilusa idea de verla durmiendo a tu lado” pero al no ser así, una ducha con agua fría te quita el olor a licor, una cepillada de dientes elimina el mal aliento y una botella con agua helada te desintoxica.
Nuevamente tienes tu arsenal de frases célebres para olvidarla, una lista de cosas que hacer para no pensarla y por las noches no duermes para no soñarla. Adquieres esa actitud para intentar lo imposible “Desenamorarte de ella”.
Sabes que hoy tampoco la verás, que el milagro de verla aparecer por la esquina no sucederá y entonces, tal vez esa actitud que tengas, sea la correcta.
¿Crees que todo está bien? Lo que no sabes, pero a la vez sabes, es que después de cada borrachera la vas a recordar porque ella siempre será… tu resaca.

Fin

27-02-010

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