Mi nuevo libro

Mi nuevo libro
Puedes pedirlo al WhatsApp +51 987774365

miércoles, 30 de marzo de 2016

Lados C

- Desde hace algunos años mi vida ha dado un giro distinto. Ya no soy un sujeto irresponsable y descarrilado, alguien que le gusta la aventura y lo espontaneo, me he vuelto más estable, equilibrio se ha convertido en mi palabra predilecta y hasta deseo, de una vez, quedarme para siempre con una persona. 
Por bastante tiempo creí que sucedería con mi ex; pero ella nunca entendió mis ideales y quiso moldearme a su modo. Mala elección, no puedes cambiar a las personas, debes dejar que sean como son. Si se equivocan, aprenden, si ganan, mejoran. Y debes de estar con esa persona en esos momentos. 
Pues, llegué a conocerla de pies a cabeza y ahora solo siento lástima porque muestra una faceta que nunca creí conocer.
Me dedico a escribir desde hace mucho, generalmente suelo decir: Escribo desde niño; pero me enfoqué netamente en la literatura desde que entendí que realmente era bueno para esto. O mejor dicho, como ocurre en algunas ocasiones, porque es lo que amo realizar.
Tuve muchas novias, no voy a nombrarlas porque requiero de sus historias para seguir escribiendo; pero voy a asegurar que fui aprendiendo mientras iba viviendo. Aprendí a escuchar, a que las personas se muestran ante ti porque quieren que las conozcas, ocurre ello porque confían en ti. Entonces, escuchar se hizo grandioso, porque me gusta saber de las personas y aprecio que confíen en mí. 
Yo soy fiel por vocación y naturaleza, nunca me han sido infiel, puedo estar totalmente seguro, ¿La razón? Conozco a las personas con quienes me relaciono. De lo contrario, no empezaría un amorío. 
Soy difícil para empezar una relación, es más, realizo un cuestionario peculiar para saber más de las personas y si las respuestas son erradas, simplemente doy un paso al costado. Tengo principios e ideales, no puedo ir contra ello. No se trata de tabús, ni prejuicios, es mi modo de ser.
Volviendo al asunto del cambio, antes era muy distinto que ahora, me gustaba la juerga en exceso y las situaciones extrañas. He hecho un montón de cosas por amor y las voy a seguir haciendo; pero ahora con el equilibrio como bandera.
Me gusta mi vida actual, tengo estabilidad económica (que puede llegar a ser irrelevante) pero te da seguridad. También tengo equilibrio emocional, tengo una novia ideal que aprueba mis ideas y principios, gustos y aficiones, no intenta cambiarme, no cela, ni abruma, apoya y suma en mi vida, eso es lo realmente fascinante de esta mujer. Es como si por fin alguien entendiera la forma tan sencilla de mantenerme enamorado. El truco era simple, no joder a Bryan, ni siquiera tenías que entenderlo, solo respetar sus gustos y aficiones (que no te dañan) y el valor agregado, respetar su trabajo, la bendita y eterna escritura. Es algo que ninguna de mis novias comprendió, el tener que aceptarme tal cual soy. Y esta chica lo logra. 
He venido evolucionando con el paso del tiempo, ahora cuando me dicen: Bryan, vamos a una fiesta en el sur. Suelo responder, que flojera, ya no estoy para esos trotes. Realmente da flojera, no se trata de sentirse viejo, sino de haberlo hecho cientos de veces y una más, esta demás. Ya no requiero de esas situaciones. Por ejemplo, ya no voy a fiestas en otros lugares intentando conocer gente nueva, apreciar otros entornos, etc. Es porque prefiero estar tomando en casa, con mis hermanos y amigos cercanos, beber unos cuantos rones, hablar estupideces, temas serios y pasarla chévere. No tengo la necesidad de entablar charlas con otras personas, a no ser que tengan interés en mi libro, cambia la situación; pero con fines sociales, ya esta da flojera. Entonces, ¿imaginas los fines de romance? Ya ni siquiera giro a mirar a alguien, pues, tampoco intento llamar la atención, sentirme el guapo o el atractivo, a veces aunque no haya tenido novia, me da lo mismo. Sencillamente, en el caso que no tenga chica, no requiero de intentar afanar a alguien, es más, si me buscan, bien, y si no, da igual. No existe esa necesidad de adolescente libidinoso que se quiere comer el mundo femenino. Hay únicamente la necesidad de estar con una novia todo el santo tiempo y pasarla extraordinario. Me encanta sentir eso.
Rescato, respeto y aprecio a la gran mayoría de ex novias, incluso, las tengo en Facebook y a veces charlamos un poco, me agrada porque son parte del pasado y de alguna manera moldearon mi
personalidad.
Eso es algo que valoro, que existan personas con quienes uno se ha relacionado sentimentalmente y ahora se dediquen al aprecio mutuo. Es un buen resultado.
Por otro lado, hablando de mi trabajo, he publicado tres libros, me ha ido bien y estoy seguro que me irá mejor. Todo escritor sueña con ser leído, yo quiero que todo el mundo lea mis libros, que sepan quién soy, que siento al escribir, que trasmito, que deseo, que se emocionen al leerme y que, sobre todo, se sientan identificados. Ese es mi deseo como escritor.
Otro de mis sueños es tener hijos, me encantaría porque sería un gran padre, muchos lo dicen y yo también lo creo. Seguiría el ejemplo de mi viejo y si tengo una novia que tuvo grandes padres, entonces todo resultaría increíble.
Sorprendentemente, también anhelo casarme, es curioso decirlo porque nunca lo pensé y por largo tiempo lo negué. Quise mantenerme alejado de ese medio, ¿La razones? No son miedo ni desgano, es el simple hecho de lo social lo que no me gusta. Yo quiero un compromiso con mi pareja, a quien amo, por supuesto, que sea mutuo y ante los que queremos, no ante la sociedad en sí que ni siquiera nos conoce. Pero, viéndolo del lado divertido, haría una gran fiesta y todos tomarían mucho ron.
Mencionando al ron, mi tiempo junto a este colega se termina, va a llegar un momento en que me retire y deje de beber tanto, será natural porque lo vengo planeando hace mucho y va a ser para bien porque daña mi salud (a pesar que lo ame).
Tomo desde los 17 años (mi primera borrachera) y pues, desde entonces los fines de semana han sido de locura. Algunas veces con excesos y otros ingredientes y actualmente con cautela y en compañía familiar. Bueno, no con cautela, pero si con sujetos que quiero.
Si no incursiono mucho en algunos temas y solo los menciono es porque quiero escribir de cada uno de esos asuntos. 
Pues, para culminar los lados C de mi vida, acoto que me siento en una total madurez tanto emocional como profesional, tengo planes a futuro en ambos índoles y anhelo realizarlos todos.
Anteriormente me despertaba sin ideas, desencajado, a veces preocupado por lo que fuera a hacer más adelante, pensaba en los fines de semana y la constante juerga con mis demonios (de mi primer libro) y ahora me levanto alegre, lleno de sueños, con mis libros publicados y una novela que se viene, una novia esplendida que se queda a mi lado y sonrío porque ando en una de las mejores etapas de mi vida.
Esta realidad no es asombrosa, es algo que siempre quise; pero solo necesitaba hallar el modo de hacerlo real. Ya lo encontré.


Fin


No hay comentarios:

Publicar un comentario