- He tenido un día de mermelada. Dolly destrozó mi billetera, jodieron mi celular y arreglarlo fue costoso. Mi mejor amiga se molesta porque no tengo ganas de ir al cine a ver Transformers. Yo le digo: Solo vi la uno por Megan Fox. La parte cuando abre el auto, santa madre de Dios. Mi tele esta arruinada y los tipos del cable llegan el lunes, acaba de llegar el recibo de las malditas tarjetas de crédito (¿En qué gastas tanto dinero? No me pregunten). Mi novia es una congeladora humana, mi ex me escribe diciendo, ¿tienes los zapatos de tacón que olvidé hace 200 años en tu closet? ¡Sí, me los pongo por las noches cuando estoy borracho y un poquito drogado! Me dan ganas de decirle. A todo esto, mi cardiólogo dijo ‘no te irrites ni te estreses’. ¿Cómo diablos puedo hacer? Si mi vecino escucha Maluma, mi amigo me pide consejos para filtrear a una chica, Jennifer Lawrence no está en mi bañera ni Wonder Woman en mi armario y no me devuelven mis libros prestados. Ah, una amiga me dijo: ¿Puedes regalarme un libro? Por los amigos. Claro, te compras carteras LV y no puedes comprarme un libro. ¡Son la canción! Encima, mi psicoanalista me ha dicho ‘Deja de creer que eres un viajero en el tiempo’ y no entiendo porque esa mujer, la del bar el sábado pasado a las dos de la madrugada, dice que amaneció un poquito enamorada. Dicen que debo usar anteojos, espero verme ‘seximente intelectual’, ¿en qué momento dejé de ver bien? Ah, ya recuerdo, mucho parar en la computadora.
Mañana tengo cita con el doctor, si me dice que me muero en una semana, lo abrazo. Posiblemente encuentre la octava conciencia.
En fin, son cositas.
Fin
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