Mi nuevo libro

Mi nuevo libro
Puedes pedirlo al WhatsApp +51 987774365

domingo, 24 de mayo de 2015

Lados B

- Hubo un tiempo en donde desconocía el camino o tal vez, se encontraba nublado. No asistía a las clases de Administración porque no me agradaba Estadística y tampoco Costos Operativos y por más que intentaba meterlos en la cabeza, no lo lograba.
Es posible que lo que haya hecho sea más estúpido aún, ese momento en el que no asistes y no puedes volver a casa y decides caminar por lugares inhóspitos mientras vas pensando en qué diablos hacer con tu vida.
Me detenía en parques con bancas y una vez sentado meditaba sobre lo que haría, tenía bien en claro que me desagradaba por completo el hecho de lidiar con las matemáticas, mi eterno némesis y sin embargo, no concretaba el valor, que por ratos se encendía, de abandonarlo y dejar que mi padre gaste en vano.
Siempre he sido un sujeto optimista y creía que mágicamente aprendería formulas y me resultaría todo tan sencillo como a la mujer de gafas que era parte de mi grupo y no dejaba de criticarme por lo holgazán y por mis constantes faltas a los encuentros en la biblioteca.
¿En verdad pensaba que iría a uno de esos aburridos encuentros?.
El resultado fue obvio, me echaron del grupo y no supe como terminé en los exámenes porque no asistí a ninguno.
Bueno, en aquellos parques pensaba en lo que realizaría para poder mantener una familia, como dictaba siempre mi madre y por ratos me daba ese coraje de abandonar la carrera y dedicarme a eso, que todos en casa sabían que hacia bien, -costaba creer que hacia algo bien- pero no estaba del todo seguro. Temía aventurarme a algo desconocido y dar un paso para caer en un abismo.
De hecho, tuve que superar ese miedo para salir adelante.
Con el tiempo, de tanto visitar parques y conocer bastantes y luego volver con mi chica de ese entonces y presumir que conozco bastante, abandoné la carrera y con el apoyo de mi padre, que siempre cree en mí, pude publicar una obra.
Ese primer e irresponsable libro contenía las vivencias y anécdotas realizadas con mis amigos, a quienes les decía demonios, y por mas, que creía que era algo divertido publicarlas me di cuenta que era una completa payasada, lo cual resulta chistoso ahora; pero en ese momento era como una especie de realización personal.
Fue una auto publicación, hice un tiraje de cien libros y pude vender la mitad y los otros los regalé.
Uno aprende de las experiencias, entonces, con el tiempo, dedicado plenamente a escribir pude desarrollar un mejor libro.
“Una noche, una musa y un teclado” saca lo mejor de mí, mi lado más romántico desborda en el libro.
Asociado con una editorial y con un carácter serio y formal pude publicarlo y lograr muchas satisfacciones. Una de ellas es haber estado en una feria de libro y andar en librerías.
Estoy avanzando en lo que hago, me encanta vivir haciendo esto.

Fin

No hay comentarios:

Publicar un comentario