Amarte

- Amarte es una cuestión diaria, más importante que respirar, poderosa y sumamente adictivo, es como andar todo el tiempo haciendo lo mismo con el placer de siempre.

Amarte es encandilarme a todo instante con tus complejos, defectos, indecisiones y nociones vagas; es también, cautivarme con tus hechos gloriosos, amorosos momentos, perplejos ratos eterna luz y comprender tus defectos para aceptarlos, disfrutar de las virtudes e incrementarlas, aferrarse a la idea de que no eres perfecta y eso es lo que me fascina.

Amarte es un acto constante de mi naturaleza. Es vivir para sentirlo, es crecer mientras lo siento, tenerlo conmigo en el momento en que vivo, en que te sonrío, en que te miro, en que hacemos el amor y en que nos envolvemos como tal y nos encontramos por siempre entre cuerpos desnudos y corazones que palpitan a la par.

Amarte es una condición fabulosa que tuve cuando te conocí, cuando entendí que el amor había llegado y cuando supuse que las vertientes de la vida que tuve me llevaron a ti. Como esos sucesos de novelas o cuentos o de la vida misma que al final concluye con un hecho global y maravilloso que fue en mi caso el placer de tenerte y poder recibir tu amor puro y honesto que converge tan bien con el mío.

Amarte soy yo, somos nosotros, son esta vida que tenemos y gozamos, son los momentos que vivimos en el mar o en el lago, en la cocina o en el cine, en la cama o en la imaginación, en un domingo por la tarde o en un tren de noche, son esos instantes de risas y riñas, de ocasiones placenteras, de hacer el amor a cada momento, a cada rato, a cada instante y volvernos adictos a ello y hacer eterno el instante, es todo lo que somos y lo que llegaremos a ser, es tu vientre, tus besos, tus abrazos y tu cuello, es tu pasión por esto, por lo que vives y haces, es mi literatura y la dedicación por este romance.

Amarte es lo mejor que tengo para darte.

Fin