Mi nuevo libro

Mi nuevo libro
Puedes pedirlo al WhatsApp +51 987774365

domingo, 18 de marzo de 2018

A veces

- A veces no nos veo brincando en la cama con sonrisa de oreja a oreja, a veces no estamos preparando un platillo predilecto con poca experiencia, a veces no visitamos el café que tanto nos agrada, a veces no terminamos riendo después de hacer el amor.
A veces siento que ya no eres de quien me enamoré.
¿Dónde estás? Si te secuestraron, llama. Si te olvidaste de tu identidad, vuelve. Si es una nueva versión, quisiera devolverla.
A veces me reinvento, pienso que puedo dar otro esfuerzo; pero me revuelco con tus argumentos diferentes, con esos dimes y diretes que no tienen cohesión y con tus palabras como dagas que lastiman y ya no tengo tus manos que curan, tampoco el campo protector que tuve que diseñar y aunque cueste entender y aceptar, es una paradoja decir, que lastimas a quien siempre estuvo contigo.
A veces me dejas de deslumbrar, tu rostro sin gesto no atrae, tu compostura ofensiva solo la esquivo y tus actitudes complejas las derrito con la indiferencia que hoy te entrego.
Es curioso, te cuento porque ya no resulta imaginario, que a veces, ya no te extraño. Y no extrañar significa la agonía del amor.
Y fue lo que has producido, como alguna vez hiciste que te amara con frenesí, hoy tu actitud hace que deje de pensarte, que me distraiga con los comerciales o divague en libros de moda, ya sin que aparezcas en mi cabeza, ya sin que el corazón se nuble con tu ausencia.
Lo lamento, querida, pero tu fotografía al filo del escritorio hoy se encuentra en un cajón a oscuras.
Lo siento, cariño, pero ya no deseo toparme contigo porque así encuentro una paz que ya no me das. Porque así tus palabras y acciones no me lastiman, porque así ya me siento mejor.
A veces ya no nos veo caminando de la mano como hace tanto lo hacíamos a cabalidad y florecían margaritas a nuestro alrededor como dos enamorados felices y emocionados, a veces ya no provocas mi lujuria, a veces ya no te alucino desnuda, a veces ya no tengo deseos.
¿Y si te abdujeron? ¿Y si desapareciste? ¿Y si te fuiste sin decir adiós?
La chica que a veces veo ya no es la de mis sueños, la mujer a quien pensaba entregarle el anillo, ya no está aquí.
La persona que he amado, se ha ido y tú, de espaldas y roncando, luego de tanta sarta de ofensas que dices, no te percatas que el amor muere, a veces, sin que uno se dé cuenta, a veces, sin que uno pueda recuperarlo, a veces, sin que uno pueda salvarlo y por más que lo intente muchas veces, cuando muere, no regresa.
Y si lo he venido intentando y si he estado siempre asechando porque todo vuelva a ser mejor que antes, es porque todavía amaba; pero cambiaste y hoy el amor cogió sus maletas.
A veces decir adiós es un acto natural.




Fin

No hay comentarios:

Publicar un comentario