- Desperté temprano. No tenía whatsapp ni Facebook. Entré al Hi5 y alguien me escribió un correo con una tarjeta de Gusanito.com.
Alrededor de las 2pm saliendo del instituto abordé la Orion19 y con 1.40 me fui hasta Plaza San Miguel. Allí estaba ella, lucia un suéter verde oscuro, jeans y Converse. Era hermosa y nunca se lo dije. Fuimos a pasear por los alrededores del lugar más emblemático que conozco y luego resolvió que iríamos a su casa. No me gustaba entrar por un estúpido prejuicio pasado, esperaba a un lado esperando que dijera: Oye no seas tonto, entra a mi cuarto. Yo esperaba en la cocina, era quizá muy conservador. Su madre aparecía y decía: Qué lindas flores le trajiste, eres bien romántico y señalaba a cantantes mexicanos. Yo me ruborizaba. Luego ella me decía: Mi mamá está feliz porque alguien me ama.
Sobre la cama veo sus afiches de futbolistas, adora como yo a Beckham y pasamos el rato viendo DVD de goles (no existe YouTube).
Ella es dulce, me abraza y se echa sobre mi panza, piensa y aclara: Deberíamos estar siempre juntos. Yo me aterro cuando lo dice, sí me dan miedo los compromisos. Pero, la amo y por eso lo deseo. Es lindo que lo diga.
Estoy en San Miguel cerca a la plaza, compro películas de futbolistas y cancha, tengo dinero ajustado y no soy atractivo pero mi chica es única. Ella es noble y hogareña, no encuentras a alguien así ni en tres vidas.
Y estoy cogiendo con otra, fueron distintos sábados, yo iba a las reuniones y la llevaba, me la comía en hoteles baratos y después le decía algo para salir del paso. Estaba rica y disfrutaba que me la chupara.
Mi novia no lo sabe, llevo una doble vida, dos mujeres distintas que voy a perder al mismo tiempo.
Yo lo sabía, me decía: Carlos, tener dos hembras es riesgoso pero gozaba cogerme a la firme de lunes a viernes y a la zorra los fines de semana.
Ella se entera, me deja enseguida y yo recurro a la zorra, que ya tenía otro amante.
A veces camino por acá y me acuerdo de ella, tantos momentos juntos que terminaron en tragedia por mi desliz. Sí me arrepiento pero es tarde. De la otra no se nada.
Camila, era hermosa, amé que no volviera conmigo porque yo no era bueno para ella y ella era perfecta para mí. Que paradoja.
Estoy de nuevo aquí, en Plaza San Miguel, espero a Camila, he rechazado por completo a Trilce, soy alguien que si te digo, no lo crees. Pues, vine en el tiempo. Volví para hacer las cosas bien. Le dije no antes de envolverme y amé más a quien hoy es mi esposa.
Y aquí estoy, ya con Facebook y Twitter con Whatsapp y demás, es el 2017 y junto a Camila tenemos años juntos.
Alrededor de las 2pm saliendo del instituto abordé la Orion19 y con 1.40 me fui hasta Plaza San Miguel. Allí estaba ella, lucia un suéter verde oscuro, jeans y Converse. Era hermosa y nunca se lo dije. Fuimos a pasear por los alrededores del lugar más emblemático que conozco y luego resolvió que iríamos a su casa. No me gustaba entrar por un estúpido prejuicio pasado, esperaba a un lado esperando que dijera: Oye no seas tonto, entra a mi cuarto. Yo esperaba en la cocina, era quizá muy conservador. Su madre aparecía y decía: Qué lindas flores le trajiste, eres bien romántico y señalaba a cantantes mexicanos. Yo me ruborizaba. Luego ella me decía: Mi mamá está feliz porque alguien me ama.
Sobre la cama veo sus afiches de futbolistas, adora como yo a Beckham y pasamos el rato viendo DVD de goles (no existe YouTube).
Ella es dulce, me abraza y se echa sobre mi panza, piensa y aclara: Deberíamos estar siempre juntos. Yo me aterro cuando lo dice, sí me dan miedo los compromisos. Pero, la amo y por eso lo deseo. Es lindo que lo diga.
Estoy en San Miguel cerca a la plaza, compro películas de futbolistas y cancha, tengo dinero ajustado y no soy atractivo pero mi chica es única. Ella es noble y hogareña, no encuentras a alguien así ni en tres vidas.
Y estoy cogiendo con otra, fueron distintos sábados, yo iba a las reuniones y la llevaba, me la comía en hoteles baratos y después le decía algo para salir del paso. Estaba rica y disfrutaba que me la chupara.
Mi novia no lo sabe, llevo una doble vida, dos mujeres distintas que voy a perder al mismo tiempo.
Yo lo sabía, me decía: Carlos, tener dos hembras es riesgoso pero gozaba cogerme a la firme de lunes a viernes y a la zorra los fines de semana.
Ella se entera, me deja enseguida y yo recurro a la zorra, que ya tenía otro amante.
A veces camino por acá y me acuerdo de ella, tantos momentos juntos que terminaron en tragedia por mi desliz. Sí me arrepiento pero es tarde. De la otra no se nada.
Camila, era hermosa, amé que no volviera conmigo porque yo no era bueno para ella y ella era perfecta para mí. Que paradoja.
Estoy de nuevo aquí, en Plaza San Miguel, espero a Camila, he rechazado por completo a Trilce, soy alguien que si te digo, no lo crees. Pues, vine en el tiempo. Volví para hacer las cosas bien. Le dije no antes de envolverme y amé más a quien hoy es mi esposa.
Y aquí estoy, ya con Facebook y Twitter con Whatsapp y demás, es el 2017 y junto a Camila tenemos años juntos.
Fin
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