- Siempre
reviso mi correo al primer momento de levantarme, chequeo los mensajes
minuciosamente por si allí se encuentra alguno de una editorial americana.
Hoy
encontré un mensaje curioso, era un tal Jeff Smith Hardy de Irlanda, un
supuesto millonario europeo a punto de estirar la pata y en su completa bondad
y misericordia -mencionando a Jesús, Dios, los reyes magos y demás- (detalle
que no me pareció agradable porque respeto mucho las otras creencias como para
andar burlándose de ese modo tan salvaje) me dijo lo siguiente: Bryan, brother,
te dejo como herencia mi fortuna de 300, 000 millones de dólares. Por un
momento pensé que la cifra hablaba acerca de la velocidad de la luz, es que
ando obsesionado con la astronomía. Sin embargo, el señor, pues en su foto aparecía
un viejo de bigote blanco como su melena, aseguró nuevamente metiendo al Cristo
de los cristianos, de esta manera. Voy a copiar y pegar: Bendito seas, Bryan
Barreto, te escribo desde Dublín, en mi ahora lecho de muerte para decirte que
te he elegido como merecedor y acreedor de mi grandiosa fortuna por ser un buen
tipo. Dios y yo te hemos elegido.
Pocas
personas me llaman buen tipo. Mi esposa, mi madre, mi abogado (no, ese no), mi
mascota y mi amigo de la tienda.
La
jugosa cantidad de dinero, según sus siguientes palabras, iría directamente a
mi cuenta bancaria BCP de ahorros aquí en la linda y asquerosa ciudad de Lima
donde hacen tuberías y crean todo un desastre del carajo que me irrita y
molesta y no puedo sacar a relucir mi auto Bolocho del 72 porque todo está
jodidamente obstaculizado. Sí, sé que van a decir que en sus países es igual,
pero realmente Lima está desastrosa. Por eso requiero unas lindas vacaciones en
mi bello Gualeguay.
El
Sr. Smith añadió: Por favor, hijo mío (no tiene ni un puto parecido a mí, pues
yo no tengo bigote, tampoco pelos en el cuerpo; es mi suerte, que horrible tener que comer y reservar
residuos en la barba)… Cuida ese dinero para la prosperidad, no te los gastes
en cojudeces ni inviertas en campañas de políticos. Solo guárdalo en tu caja
fuerte.
El
mensaje estaba tan bien redactado, elegante, bonito y hasta firmado por Sr.
Smith y su abogado, un tal Fletcher.
Por
un momento, en mi total inocencia (a quien engaño) pues, en mi completo estado
de sonambulismo, pensé: ¿Y si esta mierda fuera cierta? Dejaría mi trabajo, me casaría,
tendría una colección de hijos, guardaría todo en las Islas Caimán y me fumaría
un puro en un sitio por Cuba.
Sin
embargo, obviamente todo ese asunto era una completa trafa estrafalaria de un
boludo atrás de la pantalla que piensa que habrá huevones capaces de caer, pues
lo siguiente que ocurrió fue: Lo único que os pido, querido hijo mío, es que
deposites 3 mil dólares a una cuenta para que el abogado de mierda haga unos trámites
a tu nombre y te deposite el dinero.
Esto
me recordó a que una vez un tipo me dijo que había un negocio llamado ‘Zia o
Zio’ no me acuerdo bien, el punto era que debía de comprar unas bebidas, tipo
el negocio de los perfumes y tener que venderlas tras hacer un aporte, era una
de esas cagadas piramidales, yo me reí en su cara porque se estaba burlando de
mi intelecto. Puede que no haya estudiado Contabilidad o Administración, pero
no soy gil.
También
me hizo acordar a esos bobos con planchas de hojas que habitan por centros
comerciales haciéndote firmar para una maldita ONG más falsa que los bigotes de
mi supuesto padre en el correo.
Me
estresa la gente que se cree viva y creen que puede jugar con las emociones de
los otros. ¡Se irán al infierno!
Tras
leer el correo, hice la transacción de los 3 mil dólares, recibí la fortuna del
viejo decrépito y a partir de ahora soy jodidamente rico.
¿Qué
lindo final, no?
Pues,
no fue así.
Simplemente
leí el puto correo, lo borré, pensé en escribir este texto y lo estoy haciendo
en mi laptop de 2 mil solsitos, un cafecito peruano en taza grande que compré
en Casa&Ideas de oferta 3 x 2, un par de huevos duros y una tostada Bimbo
viendo el amanecer desde mi departamento en el quinceavo piso.
Pobre,
pero feliz.
Es
broma, estoy en el baño. Me ha caído mal esa papa rellena del mercado.
Moraleja:
Hay que tener cuidado con estos huevones, de inmediato se borra todo. Bueno,
ustedes son inteligentes.
Saludos.
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