¡Grandioso!

- Ir a la librería y que te digan que los libros se han agotado es maravilloso.
Acabo de dejar un cargamontón y ahora también voy a estar en Zeta Bookstore de C.C La Rambla. 
Espero que más lectores puedan obtener el libro.

Frase 6

- No seas iluso, que no tenga novio no quiere decir que todavía te ame, es posible que quiera decir que ya no cree en nadie, gracias a ti.


Espero que puedan leer el libro "Una noche, una musa y un teclado".

Una graciosa anécdota

- Llego a la librería como un lector cualquiera que anhela adquirir un libro. 
La señorita que atiende se acerca y pregunta, ¿Busca alguno en particular?. Sí, busco un libro llamado “Una noche, una musa y un teclado”, de un tal Bryan Barreto.
Me quise reír en ese momento pero, resolví mantener la serenidad. 
Sígame, por favor. Avanzo detrás de ella hasta llegar a un mostrador en donde se encontraba dicho libro. Lo sujeta y observa la foto del autor. Me mira entonces, entre confundida y sorprendida, como quien sospecha algo.
Me sentí muy nervioso en ese instante y la risa quería salir de inmediato. Pero, acoté: Esta muy bien, ya regreso.
Al salir de la librería no dejé de reír por la ocurrencia realizada mientras caminaba por la Av. Comandante Espinar 219 como quien intenta realizar la técnica del cliente misterioso.
El rostro anonadado de la chica se lleva todos los créditos.
Que gracioso, definitivamente. Ahora les toca a ustedes ir pero a comprarlo.

Frase 5

- Creo que el amor se basa en grandes y fuertes emociones, como el hecho de verte repentinamente doblar la esquina y asomarte. O tal vez, el vuelo de tu cabello por causa del viento. De repente, el verte andar desnuda luego de hacer el amor.
¿Entiendes?. Ve los detalles, los momentos y que sean inolvidables, no rutinarios. Dale emoción a lo cotidiano, que se vuelva increíble, es la idea.

- Espero que puedan leer el libro, de venta en ZETA BOOKSOTRE de Plaza San Miguel. 

Aquel lugar

- Han pasado diez años desde que no vuelvo. Quise regresar y me armé de valor para volver. Ya no era un adolescente irresponsable y descarrilado, era un hombre maduro y sereno. Llevaba la misma sonrisa de siempre; quizá, mejor encajado en una vida que he decidido llevar.
El parque no era el mismo, parece que olvidaron regarlo. De repente el vecino que siempre lo hacía decidió mudarse. Poco importaba ese hecho, interesaba contemplar la casa de al frente, la de rejas negras hoy oxidadas, color rojo intenso actualmente desecho y unas ventanas polvorientas que no ocultan ojos curiosos.
Me senté exactamente en la misma banca donde hace diez años estuve por última vez, mi nombre escrito en la entonces sedosa acera se encontraba borroso, pero dada la ironía, el suyo estaba intacto.
El corazón pintado que nos rodeaba estaba abstracto como si el tiempo lo hubiese marchito. Hice un corazón imaginario con mis dedos y nació en mí una nostalgia antigua que creí haber apagado.
Al alzar la mirada vi como mágicamente todo regresaba a ser como antes. Las rejas se tornaban de un oscuro brillante, el rojo intenso resplandecía con intensidad y en las ventanas luminosas con el brillo solar se lograba hallar unos curiosos e inquietantes ojos pardos que visualizaban mi presencia con efusividad.
Supe entonces porque estaba allí, había vuelvo para contemplarla otra vez.
Presioné el timbre como si no supiera que me mirase, salió rápidamente como si ya se encontrase detrás de la puerta. Lucia preciosa con tan solo andar en pantuflas y suéter de simpáticos osos sin dejar de lado ese divino ondulado perfecto de un cabello sedoso que anhelaba sentir.
¡Mi amor!, dijo y su voz estremeció cada fibra de mi ser. No he logrado encontrar voz tan dulce. Me abrazó de inmediato deteniendo al tiempo con el abrazo, era su poder. Nos besamos sin pronunciar palabra alguna y dejamos que poco importara la entonces diferencia estúpida de edad porque cuando el amor existe todo se convierte en sublime.
Era ella, la obra maestra de Dios, en su lecho de siempre esperando el viernes por la tarde para encontrarse con el sujeto que tal vez nunca haya olvidado de amar.

Pero sucumbí ante la realidad. Me la arrebataron de nuevo y pude verme solitario en un lugar al que jamás creí volver y no fueron suficientes las lágrimas para volverla a ver, ni deseos condecorados hacía el de arriba. Solo soledad de un viernes cualquiera en el lugar al que vine nuevamente a imaginar que aún se encuentra allí.

Fin 

Frase 4

- Existirá alguien que valore su personalidad y tenga el placer de disfrutar de cada uno de sus encantos. Alguien que la mire y haga que se ruborice, el mismo que le abrirá la puerta o le encenderá el cigarro.
Quien forjará sonrisas en la nostalgia que dejaste.
Alguien que hará lo que no supiste realizar y sabrá gozar de lo que no aprendiste a valorar.
El hombre que cautive un corazón que no supiste apreciar.
El caballero que no se irá corriendo cuando le diga te amo después de hacer el amor y se quede a su lado susurrándole palabras de amor.

- Espero que puedan leer el libro "Una noche, una musa y un teclado" de venta en Zeta Bookstore de Plaza San Miguel.

Frase 3

- Algunos amores no están destinados a ser relaciones. Solo existen y en su universo eso es lo esencial.


- Espero que puedan comprar el libro "Una noche, una musa y un teclado" en Zeta Bookstore de Miraflores - Av. Comandante Espinar 219 o en Plaza San Miguel.

Frase 2

- A veces uno le entrega la responsabilidad al destino como si este fuese a escribir un final alterno al que andan escribiendo ustedes.
Muchos afirman que la distancia destruye el amor e irónicamente, otro centenar asevera que es la monotonía quien apaga al amor.
Escucho decir, si el destino quiere unirnos, vamos a estar juntos. Leo que afirman, la vida no quiso que sigamos amándonos. La distancia es igual a felices los cuatro, afirman sátiros.
Yo digo que si tienen convicción van a lograr que la realidad sujete de la mano a sus sueños.
No le demos la responsabilidad a alguien más, ¡Es nuestra!, ¡Es suya!, ¡De mí y de ti!, ¡Tuya y de ella!. De ustedes depende que el amor por siempre exista. ¡El amor no es sacrificio, es convicción!.

- Espero que puedan comprar el libro en Zeta Bookstore de Plaza San Miguel.

Frase 1

No seas iluso, que no tenga novio no quiere decir que todavía te ame, es posible que quiera decir que ya no cree en nadie, gracias a ti.

-Espero que puedan comprar el libro en Zeta Bookstore de Plaza San Miguel.