- Hola mi preciosa novia, después de acostarnos y sentirnos juntos ayer por la noche suelo levantarme enamorado de ti a una potencia elevada haciendo que todo lo que siento se incremente de forma consecuente a quien eres, somos y hacemos juntos, de esta forma, preciosa, nos sentimos unidos, no solo por sentimientos y emociones, sino por sueños y deseos, noches y tardes, amaneceres y miradas, ¿comprendes, mi cielo? Como de los ratitos se empiezan a hilvanar los hechos más hermosos y significativos de esta historia que nos envuelve y nos agrada, enamora, encandila, alegra, realiza y otorga una dicha netamente nuestra porque la creamos, inventamos y explotamos en el día a día como si se tratara de un sueño diario, un sueño real a diario, ¿lo ves, preciosa? Como de la rutina alguien puede sacar a relucir lo mejor del espacio, es que de eso se trata el amor, de hacer de lo sencillo algo increíble sin perder la esencia de que lo sencillo es lo esencial ante un mundo desquiciado que necesita de estos momentos para que todo surja de un modo perfecto, donde, nosotros nos hacemos fuertes y sólidos al tiempo que seguimos enamorados.
En la mágica noche mientras dormimos abrazados o de
distintos modos, secuencias al ritmo de la madrugada, movimientos al son de los
cuerpos involuntarios; aunque juntos y cercanos en cada momento, entendemos que
el tiempo es nuestro a pesar que no tengamos palabreo o miradas, porque estamos
juntos y unidos y sabemos que puede ocurrir cualquier cosa; pero estaremos
juntos, al lado, cerca, entre nosotros y eso es algo que no cambia, sino que
alegra, satisface, promulga amor y pasiones y nos envuelve en pasiones hermosas
y dichosas que nos encienden y nos conmueven logrando que las sonrisas al
despertar sean al compás de las miradas y las bromas, los sueños contados y las
risas, los abrazos y los besos, la comida y los cafés, de todo lo que nos
avecina por ser nosotros a la medida de quienes somos como personas y novios,
¿es lindo, no? Y es tan natural que fascina, mi vida.
De tal manera, intento que sepas y lo sabes, lo
entiendes y aceptas, que nosotros somos de momentos y los momentos crean etapas
y nos enamoramos al tiempo que creamos instantes y dibujamos hojas en este
libro nuestro que atesoramos y soñamos con verlo a diario porque nos hace
feliz, llena, satisface, conmueve, enamora y encandila por siempre.
Te amo demasiado, mi preciosa.
Y te amaré por siempre, mi cielo, al tiempo que
somos nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario