- He decidido dejarme llevar, le digo. Es demasiado tarde, responde. La veo extrañado, imaginando, quizá, que va a dar por terminada la odisea romántica. Entonces, pregunta, ¿No te has visto al espejo? Sonrío y la oigo decir con un aire soberbio que resulta excitante: Estas completamente enamorado de mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario