- No lo quiero ver; pero tampoco quiero que se vaya. Quiero que esté aquí; pero que no se haya comportado como un idiota. Y si lo fue, al menos, quiero que no pronuncie palabra alguna porque vuelo. Que se quede; pero que haga como si no existiera y lea mi mente para adelantarse a lo que requiero sin esperar un gracias ni una sonrisa.
Es la lógica de algunas mujeres.
-Suele suceder-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario