- Anna: Observa como la mira, sus ojos brillan como los rayos del sol. Ella no es simpática y sé que vas a decirme lo contrario; pero estoy siendo cruda. Aun así, el chico la mira como si fuese la más bella del mundo. ¿Cómo es posible enfocarse únicamente en una persona teniendo a tanta gente alrededor? Su mano rosa su mejilla y esto termina en beso. Dime, Bryan, ¿alguna vez viste a alguien así? ¿Tuviste ese brillo? ¿Hubo en tus ojos esa luz de enamoramiento absoluto?
Me vio de reojo y luego repitió su pregunta.
Yo: Pocas veces. Lejanas todas.
Anna: ¿Cómo es la ciencia de los enamorados, no? Solo se enfocan en ellos y todo lo vuelven, ¿Cómo dicen? Ah, ya se, mágico.
Yo: Tal cual, Anna.
Nos alejamos para evitar molestarlos; aunque ello solo fuera pensamiento nuestro. Ellos vivían su momento.
Esa reflexión me hizo pensar en la luz que disparan los ojos cuando ves a la persona que amas. Tal cual dijo Anna en una analogía simple, es como si los rayos del sol salieran de tus ojos.
Esa reflexión me hizo pensar en la luz que disparan los ojos cuando ves a la persona que amas. Tal cual dijo Anna en una analogía simple, es como si los rayos del sol salieran de tus ojos.
Enseguida:
Anna: Yo nunca he visto a alguien así y no he sentido que me miren de esa forma.
Yo: Yo ya no lo recuerdo.
Anna: Pero sabes lo que se siente.
Yo: Cuando escribo, trato de describirlo.
Anna: ¿Cómo logras captar ese momento?
Yo: Nunca lo hago. Cuando una mirada habla, las palabras callan.
Ella sonrío y seguimos caminando.
Fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario